Las negociaciones entre los partidos del centro y la derecha en la Comunidad de Madrid van viento en popa. Si bien Vox intentó lanzar un órdago al PP con un documento de mínimos -en el que, en realidad, no se incluía ninguna medida puramente madrileña-, los populares también han sentado criterios de negociación.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL, la delegación liderada por la candidata popular para la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha fijado sus propias líneas maestras para poder alcanzar un acuerdo.

Principalmente, la candidata del PP marca como líneas rojas que en las negociaciones del programa las partes se ciñan a cuestiones de ámbito competencial autonómico. Pero también que no se utilice ni la inmigración, el colectivo LGTBI o la educación.

"Los tres partidos tenemos grupos parlamentarios en el Congreso y en el Senado. Y los temas de competencia estatal deben ser tratados en esos ámbitos", apuntan fuentes populares a este periódico. Eso deja atrás, de facto, el documento presentado por Rocío Monasterio

"Que todos tengan lo que quieren"

El motivo, comentan, es que desde la Asamblea de Madrid no se pueden abordar legislaciones de ámbito nacional, salvo presentando proposiciones de ley al Congreso. Pero, apuntan las citadas fuentes del PP, teniendo en cuenta que los tres partidos están representados en la Cámara Baja y en el Senado, carece de sentido negociar para el Gobierno de Madrid lo que debe trabajarse en el ámbito estatal.

También, aducen, que los gobiernos del Partido Popular son los que más han hecho por ellos -por la propia celebración del Orgullo, las leyes de desarrollo de derechos, la creación de las unidades trans en los hospitales públicos madrileños...-.

En todo caso, los populares también intentarán romper una lanza a favor del acuerdo con Vox: "Entendemos que haya padres que no quieren que esos temas se toquen en clase y mediaremos para que cada uno tenga lo que quiere", plantean.

Y es que los de Santiago Abascal reclaman la aplicación de lo que han bautizado como "pin parental". Es decir, que "los padres puedan excluir a sus hijos de aquella actividad que sea contraria a sus convicciones", y por la derogación de aquellos artículos de la legislación que atenten contra la libertad de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones morales.

Por eso, los populares reclaman que todas las medidas que se pongan encima de la mesa, vengan presupuestadas y explicadas técnicamente. Por ejemplo: la iniciativa de abrir el Metro 24 horas. También reclaman que la estructura del Ejecutivo sea "solvente, dividida con criterio para que el gobierno no colapse".

La supervivencia de Vox

En Génova no contemplan otro escenario que el acuerdo y que el PP logre retener el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Sobre todo porque creen que la supervivencia de Vox está en juego si torpedean el pacto y facilitan el gobierno de la izquierda.

"El PP ha sido el partido que, desde el inicio de las negociaciones, más hincapié y preocupación ha mostrado y demostrado sobre la importancia de pactar programas y políticas, antes que estructura", indican. Así que reclaman que esas negociaciones de programa se trabajen y se enfoquen con rigor, huyendo de planteamientos estériles.