Albert Rivera sigue cerrando el puño y diciendo "¡vamos!", pero ya no se trata de un mero gesto de campaña. El deseo se ha convertido en realidad. Los liberales esperaban 50 escaños en el mejor de los casos y se han alzado con 57. Un ensanchamiento del centro a costa de su adversario directo: el Partido Popular. Hasta el domingo pasado, Génova disponía de casi cinco millones de votos más que su rival. Ese colchón se ha reducido hasta los 220.000.

Aunque no ha conseguido un sorpasso global -los conservadores todavía aventajan en nueve diputados a los naranjas-, Rivera sí ha logrado adelantar a Casado en la Comunidad de Madrid, Aragón, Andalucía, Baleares... "Ha llegado el momento de dar un golpe sobre la mesa. El 26 de mayo saldremos a por todas", reseña un miembro de la Ejecutiva de Ciudadanos.

Por eso, en la sala de operaciones de Alcalá 253, ya juegan al Risk. Intentan divisar en el mapa de las autonómicas y municipales aquellos territorios donde la opción de dar la puntilla al PP es "real".

Ningún dirigente de Ciudadanos esconde que Madrid -capital y Comunidad- es el plato fuerte, el feudo que más estimula la ambición de los liberales. "En esas dos citas tenemos muchísimas oportunidades. ¡Vamos a ir a saco!", admite otra mandataria.

La batalla de Madrid

En las generales de 2016, los de Rivera fueron la cuarta fuerza en la Comunidad y sólo arrancaron seis parlamentarios a esta circunscripción. Tres años más tarde, se han alzado con la plata, sólo por detrás del PSOE, y han superado al PP -8 diputados frente a 7 y un 2% más de votos-. Si lograran gobernar, consumarían un vuelco histórico, teniendo en cuenta que, actualmente, son el partido con menos escaños de la Cámara regional.

En términos municipales, Casado se ha mantenido por encima de Rivera, aunque con sólo un 1% más de sufragios, por lo que podría hablarse de empate técnico. "En Madrid ciudad vive mucha más gente mayor que en los pueblos de alrededor. Existe un electorado con mucha tradición, que cambia de papeleta con dificultad, pero ya nos estamos acercando. Begoña Villacís es una apuesta ganadora", explica un integrante del área municipal de Ciudadanos.

Aunque los números de Villacís en 2015 fueron mejores que los de Aguado, el PP -21 concejales-, Carmena -20- y el PSOE -9- figuraron por delante. Una investidura liberal sellaría otro revés de mucha envergadura.

Valencia, "a por el vuelco"

Valencia es otra de las plazas codiciadas por Rivera. A nivel autonómico, Cantó ha pegado un buen bocado al PP, aunque permanece por detrás. No obstante, las generales han destapado un sorpasso de los naranjas en la capital del Turia. Ciudadanos ha sido segunda fuerza, tan sólo por detrás de un PSOE crecido, al frente del Gobierno tanto en España como en la Generalitat.

"Somos optimistas, podemos consolidar ese adelantamiento y también explorar la formación de un Ejecutivo", dice un portavoz autorizado. Fernando Giner, candidato en 2015, repetirá en mayo. Un enjundioso desafío. La última vez, PP y Compromís -10 y 9 ediles respectivamente- vapulearon a los de Rivera -6-.

El logro de Aragón

Aragón en general y Zaragoza en particular también ponen los dientes largos a los liberales. En la Comunidad, ahora regida por el PSOE, Ciudadanos y PP han rascado tres escaños cada uno. A pesar de ese empate parlamentario, los de centro han sumado casi un 1% de votos más. En tres años, los populares han caído de primera a tercera fuerza -de seis a tres diputados-; los naranjas han ascendido de cuarta a segunda -de uno a tres-.

La misión, si se dejan a un lado las generales y se toman como referencia las pasadas autonómicas, resulta una utopía. Ciudadanos fue quinto, por detrás de PP, PSOE, Podemos y PAR.

Podemos rige la vara de mando de la capital maña. Ciudadanos, siempre a tenor de los resultados de estas generales, ha abandonado el cuarto escalón para instalarse en el segundo, una vez más a costa del naufragio del PP. Aquí, la distancia entre ambos es todavía mayor: más de un 4%.

Los progresos en Cádiz

Por último, Cádiz. Territorio Kichi. La Tacita de plata gobernada por Podemos ha acogido otro de los sorpassos de Ciudadanos al PP. En 2016, los azules duplicaron el haber de los naranjas. El 28-A, Rivera se aupó un 1% por encima de Casado.

Las elecciones que dieron la alcaldía al partido de Iglesias sólo dieron dos concejales a Ciudadanos frente a los diez del PP. Otro objetivo que parecía imposible hasta el domingo pasado puede ahora estar al alcance.