El último bastión del Partido Popular (Madrid) y el que se antojaba como gran feudo de los populares después de echar al PSOE tras cuatro décadas en el poder (Andalucía) están en -serio- peligro. La amenaza de sorpasso se ha consumado y Ciudadanos ha logrado superar en votos al PP en ambas comunidades, donde los de Pablo Casado se han dejado la mitad de los escaños. Una sangría sin precedentes que han logrado capitalizar -junto a Vox- los de Albert Rivera: ya son segunda fuerza política entre madrileños y andaluces a menos de un mes de la siguiente cita electoral.

El PSOE llevaba desde 1986 sin ganar unas elecciones en la Comunidad de Madrid. Y el Partido Popular desde 1991 sin perder una cita electoral. Una fotografía azul fija durante más de dos décadas que este domingo se ha visto sacudida de un solo plumazo. Pero la debacle popular es doble: no sólo pierden el liderazgo, sino que son desplazados a la tercera posición. Si bien en las generales de 2015 lograron el 38,25% (1.325.665 votos) y 15 escaños, en estos comicios se han tenido que conformar con el 18,57% (687.259 votos), que se ha traducido en 7 escaños. Menos de la mitad.

Unos catastróficos datos que contrastan con los logrados por el partido naranja. Partían -tomando como casilla de salida las elecciones de 2015- desde la cuarta posición y han conseguido situarse como segunda fuerza de la Comunidad de Madrid. El sorpasso al Partido Popular se ha materializado con un holgado 20,92% de los apoyos y ocho diputados, lo que suponen dos más que en la última cita electoral general.

La instantánea madrileña se ha duplicado prácticamente en tierras andaluzas, aunque el descalabro del Partido Popular es aún mayor -si cabe-. Pese a que hace unos meses se hicieron con el control de la Junta de Andalucía -gracias al apoyo, precisamente de Ciudadanos-, el partido de Pablo Casado ha pasado de aportar 23 escaños al Congreso de los Diputados a sumar apenas 11: de 1.426.258 a 777.298 votos. Ni el logro de desahuciar a Susana Díaz del Ejecutivo andaluz le ha servido a los populares para librarse del zarpazo de Ciudadanos.

El ticket Albert Rivera e Inés Arrimadas vuelve a servir para seguir sumando apoyos naranjas en Andalucía, que -como en Madrid- les sirven para situarse como segunda fuerza política. De cuarta formación en las elecciones generales en 2015 a sobrepasar a Podemos y Partido Popular. Del 13,59% al 17,70%. De 578.123 a 801.409 votos. De siete a 11 escaños.

'Sorpasso' también en Aragón y Baleares

El peor resultado de la historia del Partido Popular -cosechado este domingo con Pablo Casado al frente del partido después de hacerse con el liderazgo hace nueve meses- es el fruto de una sangría -y trasvase- de votos que Ciudadanos ha sabido recoger. El sorpasso andaluz y madrileño de Ciudadanos al PP no ha sido el único.

Aragón también ha desplazado de su tablero político a los populares en favor de los naranjas. Los conservadores han pasado del 35,81% de las papeletas a un escuálido 18,93%: de seis a tres diputados. Por su parte, Ciudadanos ha conseguido tres escaños, frente al único alcanzado hace tres años.

En Baleares también ha habido adelanto naranja. Ciudadanos ha sumado 90.214 votos (17,43%), mientras que el Partido Popular se ha tenido que conformar con 87.143 votos (16,84%).