En el último día de campaña electoral, el simpatizante de Vox Bertrand Ndongo, inmigrante de origen camerunés, y Sofía Rincón, seguidora de Santiago Abascal, han publicado en las redes un videoclip de su última creación musical: 'Superfachas'.

El tema, acompañado de un videoclip, muestra cómo la artista recibe el "poderío español" al ponerse "una pulsera facha" y, estrenadas sus nuevas capacidades -y una camiseta de Jusapol-, es capaz de repeler "los ataques de los progres".

Orgullosa de su nueva condición y acompañada por su maestro, Rincón camina por las calles de una ciudad en busca de su misión: "Ahora debemos usar estos poderes para el bien, cosas de salvar España y todo eso tan fetén".

'Superfachas', el vídeo viral de Vox por Bertrand Ndongo y Sofía Rincón.

El estribillo del tema musical, estrenado esta madrugada, dice así:

"Con nuestra bandera/

Lanzar bolas de fuego/

Rayos de energía/

Es el poder del facheo/

Somos Superfachas/

Es un superpoder/

Contra el poder facherío,/

Progre, no hay nada que hacer"

Rincón es una pintora, escultora y performer que se ha subido al carro de la poularidad en los últimos meses haciendo gala de una lengua sin ataduras para desafiar "el feminismo hegemónico", lo "políticamente correcto" y su "defensa del individuo"... Bueno, y sobre todo, por su reivindicación de "la derecha como performance". En la última entrevista que concedió a este periódico llegó a decir que "Abascal es un semental" al que "le dejaría darme patriarcado del bueno".

Ndongo defiende a Vox y se enfrenta a Podemos, a cuyos dirigentes llama "incoherentes" por mucho que "cuelguen pancartas de welcome refugees". Para este inmigrante camerunés "uno cuando llega a España debe integrarse y entender ciertas cosas de las costumbres españolas".

Y a fe que así lo ha hecho. En el videoclip -que ha sido eliminado intempestivamente de la red de youtube-, Ndongo cura a Rincón del poderío progre, con "rayos de censura" y "hombres de paja" administrándole un pincho de tortilla: "No te preocupes, Sía, mi España te salvará".

"Ni una aspirina ni la penicilina, la cultura española me salvó la vida", recita luego la artista, ataviada con una capa de la bandera española. "Rojo y amarillo curan cualquier dolencia, la falta de paciencia y la incoherencia", remata Ndongo luciendo tirantes españolazos. "Recuerda que con un progre tu argumento es lo más fuerte", le aconseja el camerunés al despedirse.

"La llevamos con orgullo, bandera de campeón", cantan a dúo luciendo ambos sus adornos rojigualdas.