El programa electoral de Podemos quiere reformar la Constitución para avanzar en la democracia asamblearia como modelo de representación política. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, el partido de Pablo Iglesias prevé el fomento de las iniciativas legislativas populares, reduciendo el número de firmas necesarias para impulsarlas -actualmente son 500.000-; someter a referéndum las "decisiones relevantes", tales como "la entrada de España en operaciones militares"; y plantea importar a España la figura del referéndum revocatorio.

Iglesias ya avanzó esta última medida en la respuesta a uno de los niños que lo entrevistaron este miércoles en el Programa de Ana Rosa, en Tele 5, si bien lo dejó caer como un deseo.

En la actualidad, la figura de la consulta revocatoria sólo está contemplada a nivel nacional en las Constituciones de Venezuela, Ecuador y Bolivia, en todos los casos tras la llegada al poder de gobiernos de corte bolivariano. Así, está presente en la Carta Magna de 1999 impulsada por el Gobierno de Hugo Chávez, la copió el ecuatoriano Rafael Correa en 2008 y fue incorporada en la Constitución plurinacional boliviana que impulsó Evo Morales en 2009. Otros países, como EEUU, Suiza o Canadá tienen mecanismos similares para gobiernos regionales, cantonales o estatales.

Pablo Iglesias entrevistado por niños en Tele 5.

Según la reacción del texto programático de la formación morada, la intención de Podemos es profundizar en un "programa de garantías democráticas y de ciudadanía para luchar contra la corrupción". Para que se pudiese poner en marcha este referéndum revocatorio, el partido de Iglesias plantea un quorum necesario del 15% del censo electoral. La consulta decidiría "de manera vinculante si quien ocupa la presidencia del Gobierno debe dimitir y convocar nuevas elecciones generales". 

En este afán refrendatario, y en consonancia con la apuesta de Podemos por la participación e incluso el llamado "derecho a decidir" que defiende el partido de Iglesias para solucionar el conflicto catalán, se propone también "una mayor presencia de consultas populares" que siente las bases "para que la participación avance en los demás ámbitos territoriales". La propuesta incluye la "supresión de la autorización del Consejo de Ministros" para la celebración de consultas populares locales, eso sí, "en el ámbito de sus competencias".

Además, Podemos pretende elevar los "presupuestos participativos" a las cuentas generales del Estado, una iniciativa ya puesta en marcha en algunos de sus llamados "Ayuntamientos del cambio" para "abrir nuevos espacios participativos" que implique a la gente en la "elaboración, gestión y control de las políticas públicas".

Paridad y primarias en los partidos

Los de Iglesias quieren llevar su política feminista a los demás partidos, avanzando en la igualdad al menos en lo referente a las enfoque de género. Así, impodrían por ley que tanto las listas electorales como "los órganos de los partidos políticos" sean paritarios.

Además, "serán obligatorias las primarias" para el alcanzar la presidencia de una formación con aspiraciones a presentarse a procesos electorales. 

Empleados en órganos directivos

Podemos también quiere cambiar el modelo de empresa en España, apostando por lo que bautiza como "democratizar las empresas". El plan incluye un apoyo no definido a las empresas "de la economía social", es decir las cooperativas, en las que los mismo trabajadores son los que dirigen la compañía.

Pero además, si alcanza el Gobierno Iglesias impulsará "la participación de los trabajadores en la dirección y accionariado de las empresas". Afirma Podemos en el texto al que ha tenido acceso este periódico que la medida ya se aplica en Alemania y Francia, y que tiene como objetivo "aprovechar ese talento" para que las decisiones estratégicas de las empresas "sean mejores".

La mezquita de Córdoba, de titularidad pública

El cuarto punto que incluye el apartado de "Garantías democráticas y de ciudadanía" del programa de Podemos está dedicado a la Iglesia católica. El partido morado insiste en su plan de "revisar a fondo" el catálogo de "bienes inmatriculados indebidamente por la Iglesia"

La idea es "recuperarlos" porque "estas operaciones se han basado en el privilegio hasta 2015 de inscribir en el Registro de la Propiedad bienes a partir de declaraciones" de los propios miembros de la institución eclesial.

Podemos cita expresamente el ejemplo de la mezquita catedral de Córdoba explicando que "como se sabe" fue inscrita a nombre de la Iglesia a pesar de que este monumento y, por ejemplo, "ermitas de muchos pueblos" o "edificios civiles como quioscos y plazas" en realidad "son de todos".