Los seis cabezas de lista por Barcelona de los principales partidos se han reunido este miércoles en uno de los debates que probablemente reunirá los enfrentamientos más interesantes de la precampaña y la campaña. Cayetana Álvarez de Toledo (PP) contra Grabriel Rufián (ERC), Inés Arrimadas (Cs) frente a Jaume Asens (En Comú Podem) y Laura Borràs (JxCat) ante la ministra Meritxell Batet (PSC). 

En una campaña a nivel nacional polarizada por el golpe separatista y en pleno juicio al procés, Arrimadas y Álvarez de Toledo representaban el bloque constitucionalista frente a las diversas formas de soberanismo: desde el más light de la ministra Batet -quien votó a favor del derecho a decidir en el Congreso en 2013- hasta el más explícito de Rufián... pasando por el poco disimulado de Asens.

De hecho, el candidato de Pablo Iglesias, lo primero que hizo, al abrir él los turnos de palabra fue "denunciar la grave situación de anomalía de que dos candidatos que tenían que estar aquí no han podido venir, porque se le están vulnerando sus derechos". Para Asens, "el PP y Cs amenazan las instituciones... pero también el PSOE, que no renuncia al 155", así que el abogado y teniente alcalde de Ada Colau en Barcelona ha presentado la primera propuesta de la tarde: "Llevaremos en el programa una ley de claridad como la canadiense para el derecho a decidir, somos una nación y tenemos derecho a decidir nuestro futuro". 

Inés Arrimadas, en el debate. E.E.

Los discursos posteriores de Gabriel Rufián y de Laura Borràs no superaron en beligerancia a favor del referéndum ilegal a Asens. Para el republicano, la "terrible anomalía" se sustancia en que "todo iba bien hasta que pudimos ganar". Según el portavoz de ERC, "caíamos simpáticos cuando éramos el 14%, nos pegaron cuando fuimos el 40% y cuando el 80% pidió el derecho a decidir nos encarcelaron".

Batet y el PSC colaboracionista

Borrás, por su parte, fue la única que hizo el debate en catalán, a pesar de que el organizador, el diario La Vanguardia, había decidido que el encuentro se celebrase en castellano. "Tenemos que pedir perdón por creer que España era una democracia", dijo apoyándose en unas declaraciones del ex priemr ministro británico David Cameron", pero no pudo explicar bien las frases "xenófobas" y "supremacistas" de las que le acusaron Arrimadas y Álvarez de Toledo.

La candiata del PSC, Meritxell Batet levantó la bandera del diálogo, "que es la solución en democracia", aunque Álvarez de Toledo, la candidata del PP, le respondió "que esas palabras están huecas, si no dice diálogo para qué".

Cayetana Álvarez de Toledo, en el debate con los candidatos por Barcelona. E.E.

Cayetana comenzó su intervención defendiendo "la gran democracia española" frente "al atropello de los derechos de los nacionalismos", que para ella la clave es que son xenófobos. "Ahí está el meollo, si no entendemos esto, si no lo dejamos claro, todo lo demás es secundario".

Por eso recordó a Batet, que en las dos ocasiones en que tuvo ocasión fue colaboracionista con el separatismo, en el Congreso "votó dos veces a favor de la autodeterminación y contra el PSOE y fue multada por ello, atropellando los derechos de la mitad de los catalanes". Iceta dice que hay que aceptar la autodeterminación y reeducar a los españoles, hacie menos democracia?

La ganadora de las elecciones autonómicas en Cataluña, Inés Arrimadas fue quien cerró los turnos recordando que "el problema no es con España sino entre catalanes". Y afeó al PP y al PSOE que hayan "comprado el marco mental a los nacionalistas", alegando que "por eso hemos llegado aquí".

Para Arrimadas, "el separatismo es el único culpable de lo que le ha pasado a los no independentistas, pero también hay responsables desde el Gobierno de España, de PSOE y PP, por sus omisiones y por haberles dejado adoctrinar e invadir los espacios públicos".

"Su partido y el mío tendrán que hacer cosas juntos"

En el marco de la rivalidad se tendió una mano. Fue la que Álvarez de Toledo ofreció a Arrimadas: "PP y PSOE han cometido errores. La noticia es que se acabaron los errores. Mucha gente ha aprendido a lo largo de estos años y ahora vamos a hacer las cosas bien. Seguramente, su partido y el mío tendrán que hacer las cosas juntos".

A Batet, Álvarez de Toledo se dirigió, como ya se mencionó antes, para reprochar un mal uso de la palabra 'diálogo', que emplea, a juicio de la 'popular', "para decir desigualdad, menos libertad o ruptura de la soberanía común de todos los españoles". La solución no es ese diálogo, continuó, sino "más constitucionalismo y menos nacionalismo, que es menos xenofobia".

La socialista apostó por que cuando su interlocutora habla de "constitucionalismo", lo hace del 155 "y no del artículo 3 -alude al respeto al patrimonio cultural de las lenguas oficiales-; del 113 -legitima la moción de censura- o del título octavo -sobre la organización territorial del Estado-". 

"Cuéntenos del documento de Pedralbes"

Álvarez de Toledo replicó a Batet que no citara el artículo 2 -"indisoluble unidad de la Nación española"- y volvió a pasar al ataque: "Cuéntenos del documento de Pedralbes, de esa mesa de partidos al margen de las instituciones democráticas sobre el derecho a decidir. Ese es su proyecto. Pedro Sánchez sólo puede ser presidente a costa de la Constitución".

Rufián se aseguró sorprendido por el hecho de que, a su parecer, "los constitucionalistas nunca hablan del artículo 47 -"derecho a una vivienda digna"-, el 50 -"los poderes públicos garantizarán" las pensiones- o el 128 -"que habla de un reparto justo de la riqueza"-, tras lo que planteó: "Lo que divide a una sociedad no es que la gente vote su estatus, sino un desahucio. (...) Igual no son tan constitucionalistas".

El diputado de ERC llevaba minutos sorprendido por una intervención anterior de Álvarez de Toledo en la que, entre otras consideraciones, sostenía que el expresident socialista José Montilla es nacionalista. "Nos llama a todos antipatriotas y la única que lleva una bandera es usted, en el boli", recalcó. 'Popular' y republicano protagonizaron los intercambios más 'espontáneos' y constantes interrupciones: "No está en 13TV, déjeme hablar", dijo el 'número 2' de Junqueras al Congreso.

Borràs proclamó que la única "línea roja" de JxCat en vista de futuros acuerdos es "el respeto a la democracia". Tras repetidas referencias a los presos del 'procés' y "exiliados", Álvarez de Toledo le pidió abandonar "el tono lacrimógeno y victimista" puesto que, añadió, los responsables de "una operación contra la democracia por las bravas tienen que asumir las consecuencias". 

"Sánchez no me ha llamado en nueve meses"

Arrimadas acusó a la independentista de su "supremacismo", citando alguno de sus tuits como muestra, pero puso el foco sobre quienes, desde su punto de vista, han permitido que dirigentes de ese corte tengan un papel destacado en la política nacional. Dirigiéndose a Batet, y de vuelta al "diálogo" que alababa la socialista, lanzó una sonora acusación: "A mí, Sánchez no me ha llamado ni una vez en nueve meses de gobierno. No se han enterado de qué va la película. Confunden el separatismo, que es una parte importante de Cataluña, con toda Cataluña".

Asens abogó por "purgar a Franco de las instituciones" e insistió en preguntar a Batet, sin obtener respuesta, qué pasará si el PSOE tiene la opción de continuar en el poder mediante un pacto con Albert Rivera, recordando el titular que dejó el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en su entrevista a EL ESPAÑOL. "El PSOE es un camaleón político, muda la piel en función de quién tiene al lado", señaló.

Sólo de pasada, se abordó en algún momento lo concreto. Pese a que el debate estaba dividido en bloques, éstos fueron por lo general ignorados en pro de rifirrafes más 'televisivos': las listas de espera en la sanidad, empleo o TV3.