La encuesta de SocioMétrica para EL ESPAÑOL demuestra la volatilidad del panorama electoral. El primer sondeo con un estudio de campo realizado tras la convocatoria adelantada de elecciones para el 28 de abril por parte de Pedro Sánchez es revelador en cuanto al traspaso de votantes entre los bloques de izquierda y derecha. Y, de entre todas las grandes formaciones,quien sin duda sale peor parado es el PP de Pablo Casado.

Así, los datos revelna que sólo un 41,4% de quienes optaron por la papeleta de Mariano Rajoy en la cita con las urnas del 26 de junio de 2016 se mantendría fiel a las siglas populares. La huida mayor se sus electores es hacia Vox. El partidp de Santiago Abascal se lleva un 22,4% de los votantes del PP. Ciudadanos le sigue muy de cerca, pues le arrebata un 19,9% de los que eligieron la papeleta popular.

Y tampoco es desdeñable que el partido de Pablo Casado entrega todo un 14,3% de sus electores de hace tres años a otros partidos que no son ninguno de los otros cuartro grandes.

No obstante, parece que las fugas se han frenado y estabilizado: la huida hacia Ciudadanos del 19% es menor que la que se observaba antes de la convocatoria electoral (era del 25%) y la infidelidad con Vox está estabilizada en el 22% sin observarse cambio por la llamada al 28-A.

El PSOE 'roba' 875.000 votos a Podemos 

Por su parte, la victoria del Partido Socialista de Pedro Sánchez está cimentada en una fidelidad muy alta de sus electores de 2016. Si en aquella cita, el PSOE se quedaba en la exigua cifra de 84 escaños, el peor resultado de su historia, casi dos tercios (62%) de los que eligieron la papeleta del puño y la rosa seguirían haciéndolo, a pesar de todos los avatares de sus menos de nueve meses en el Gobierno.

Los electores permanecen leales al PSOE más allá de las acusaciones de que ha cedido a las pretensiones de los independentistas catalanes, "traicionando" a España -como clamaron los manifestantes convocados por PP, Cs y Vox el pasado domingo en la plaza de Colón- y a pesar de ejercer su labor de Ejecutivo apoyado en la muleta "populista" de Podemos.

En ese sentido, el PSOE de Sánchez consigue arrebatar una cifra muy alta de los votantes de Unidos Podemos. La caída de los de Pablo Iglesias -que pierde según el sondeo 30 diputados, desde los 71 con los que cuenta hoy hasta los 41- nace de que sólo la mitad de sus electores se quedan con la misma opción (un 49,5%). Y la ganancia va esencialmente a los socialistas, a quienes entregan un 17,5% de votantes, lo que supondría unos 875.000 electores de los más de cinco millones captados por Unidos Podemos hace tres años.

De dónde vienen los electores de Vox

También es significativo cómo la encuesta nos desvela el origen de la irrupción de Vox, con hasta 40 escaños y un 11,8% de los votos. Así, según el sondeo, si ya habíamos visto que el 22,4% de los votantes del PP se han cambiado al partido de Abascal, también hay un porcentaje altísimo de transferencia desde la formación de Albert Rivera. Hasta un 16,2% de los electores naranjas se han pasado al verde de Vox.

Ciudadanos entrega a los de Abascal un alto porcentaje de sus votantes de 2016. Algo que los expertos demoscópicos observan como normal, ya que muchos de ellos eran electores del PP años atrás. Así, puede decirse que hay un flujo de 2015 a 2016 y luego a 2019 entre PP, Ciudadanos y Vox, al que aún le queda algún movimiento de ida o vuelta.

Según explica SocioMétrica, la fidelidad de voto es el porcentaje de votantes que optan por el mismo partido en dos elecciones consecutivas. En general, se llevan observando valores muy bajos desde hace ya cinco años, es decir desde las europeas de 2014, cuando comenzó la crisis del bipartidismo al entrar como formaciones eficaces, UPyD primero, y Podemos y Cs después. Ahora Vox ha terminado de agitar el panorama. Antes, eran habituales valores alrededor del 80% de lealtad en los votantes del PP y del 70% en los del PSOE.

Ficha técnica

Se han realizado 1,000 entrevistas en 13-15 de febrero de 2019, a ciudadanos de 18 años o más, con derecho a voto en cualquier municipio de España, a través teléfono fijo (400), móvil (300) y panel online (300).

La muestra está autoponderada por provincia y hábitat capital/resto. Posteriormente se equilibra de forma cruzada para sexo, edad y situación laboral con criterio de convergencia <5%. Para el voto, se postpondera por recuerdo y se asignan indecisos según promedio de tres hipótesis de comportamiento.

El procedimiento está automatizado con macros SPSS, Barbwin, Gandia Integra y Segmentanet. En anteriores comicios andaluces y catalanes ha demostrado un error resultante medio <2%.

El proceso incluye controles de calidad internos y normativa CCI/ESOMAR y LOPD. Sociometrica es miembro de AEDEMO y ANEIMO.