Pablo Casado ya ha elegido el tablero en el que quiere jugar el inicio de la precampaña electoral, la larguísima sucesión de promesas y críticas al rival político: la baja de impuestos. Frente al "sablazo fiscal" del que "nos hemos librado" tras lacaída de los Presupuestos Generales del Estado de Pedro Sánchez, el líder del PP propuso este sábado una bajada fiscal generalizada. El presidente del Partido Popular defendió la "fiabilidad y la confianza" de los populares para "salvar la quiebra" de Sánchez, frente a apostar por jugar "a la ruleta rusa" con partidos "en su primer vuelo".

Así, durante la clausura de la Convención de Economía y Empleo del PP en Zaragoza, el presidente del PP propuso lo que llamó una "revolución fiscal" cuando llegue al Gobierno: "Bajaremos todos los impuestos". "Nuestra receta es bajar el IRPF por debajo del 40%, bajar el impuesto de sociedades por debajo del 20%, suprimir el impuesto de sucesiones, suprimir el impuesto de donaciones y suprimir el impuesto de patrimonio", anunció.

Además, hizo hincapié, como ejemplo de lo perniciosas que son las políticas socialistas frente a las del PP, que su partido dejó a España "creando 7.900 empleos cada día" y que el PSOE va a dejar el Gobierno "destruyendo 6.800 empleos todos los días". Y es que, según destacó "ya hay menos empleo en españa que cuando llegó Sánchez a la Moncloa". En enero, ha añadido, en España había 200.000 afiliados menos a la Seguridad Social y 80.000 parados más "por culpa de las políticas irresponsables de Sánchez y de los comunistas".

Pablo Casado y su "plan para gobernar España".

Por ello, Casado señaló que el socialismo "ha vuelto a dejar en riesgo el Estado de bienestar" y ha criticado la "irresponsabilidad" de ir contra el diésel y luego contra el motor de combustión. "Apostamos por la reindustralización en España y por una industria que se está adaptando", ha dicho.

El juego de Casado es tratar de demostrar "la fiabilidad de los populares" y lo ejemplificó así: "O jugamos a la ruleta rusa para ver si alguien en su primer vuelo le da por aterrizar bien". Por eso, dijo, el PP va a ganar las elecciones generales del próximo 28 de abril y que va a acabar la "pesadilla del PSOE con los comunistas y con los independentistas".

Casado s epuso a sí mismo y a la iniciativa de su partido la medalla de la convocatoria electoral: "Gracias al PP el Gobierno ha tirado la toalla, esta legislatura por fin pone punto y final. Sánchez le había hurtado a los españoles durante nueve meses el ir a las urnas, que supuestamente era el motivo de la moción de censura", ha señalado.

Los Presupuestos de la "quiebra segura"

El líder del PP también criticó las cuentas públicas que presentó el Gobierno socialista para 2019, y que fueron rechazadas en el Congreso, "eran la receta para la quiebra segura". "Sabíamos que este Gobierno no se sostenía. Cuando lleguemos al Gobierno vamos a conseguir parar lo que iba a ser la futura recesión en España", ha afirmado.

En la misma línea, destacó que cuando el PP vuelva al Gobierno va a "volver a poner a España en marcha" y a detener "la venta de España a los independentistas". "¿Es momento para presentar unas cuentas públicas para estar aliados con los comunistas?", ha criticado.

"La política no es cuadrar un Presupuesto a martillazos para que me voten los de Bildu, o al menos se abstenga, me voten los comunistas de Podemos y los independentistas. Luego me pillan pactando, me hago el ofendido y digo que el Presupuesto era buenísimo y la culpa era de la derecha", subrayó Casado en referencia a Sánchez.

Un plan para gobernar España

Y es que, según dijo, el PP ya tiene su Gobierno preparado, y un plan diseñado para volver a gobernar España, animando a los suyos a estar "alegres" y "contentos" ante la próximas elecciones generales, porque, según sus palabras, "la España de los balcones" se va a imponer en la cita con las urnas el 28 de abril.

Casado admitió que no ha dejado de estar en campaña desde el Congreso Nacional de su partido. Y aseguró que era necesario para que la España "sensata", "la que sacó su bandera al balcón" y la que el otro día en la plaza de Colón en Madrid "pidió que no se siguiera humillando a la nación", se "imponga".

Para eso, apuntó que quien quiera que gobierna el PP tiene que votar al PP y "quien quiera aplicar el 155 en Cataluña tiene que marcar la casilla de los senadores del PP". Porque, ha añadido, "los senadores del PP van a ser los senadores del 155, los únicos que se comprometen a aplicar la constitución en Cataluña".

El presidente de los populares sacó pecho de la gestión económica de los Gobiernos presididos por José María Aznar y Mariano Rajoy para indicar que "nadie puede competir con el PP en materia económica".

Ante los "nuevos" partidos, animó a los votantes a decantarse por la "fiabilidad" y la "confianza" que, a su juicio, brinda un partido que ha protagonizado "milagros económicos" estudiados "en todas las Universidades del mundo", y que "han salvado a España "dos veces de la quiebra".

Así, volvió a insistir en la receta del PP: favorecer la competitividad de las empresas e impulsar una "revolución fiscal", "bajando todos los impuestos". "Va a haber una revolución fiscal en España porque donde mejor está el dinero es en los bolsillos de los contribuyentes".