Los demócratas venezolanos están inquietos. Todos. Los que siguen luchando desde su país y los que residen en España, impulsando desde la "madre patria" el despliegue de acciones políticas, diplomáticas y estratégicas para ayudar al "regreso de la democracia". Y eso pasa indefectiblemente por el apoyo del Gobierno español, que una vez lideró al mundo en el apoyo a la oposición perseguida por el régimen chavista de Nicolás Maduro y, ahora que ya es un "dictador expresidente y usurpador", no se decide a sellar oficialmente el respaldo a la transición en el país caribeño.

"Nosotros estamos agradecidos al presidente Pedro Sánchez, pero queremos estarlo más". quien así habla es Sergio Contreras, coordinador político en España de Voluntad Popular. Éste es el partido liderado del presidente interino que juramentó el pasado 23 de enero por nombramiento de la Asamblea Nacional como "presidente encargado" de la República Bolivariana de Venezuela. Y es el partido liderado por Leolodo López, preso político de la tiranía de Maduro desde 2013.

Precisamente su padre, Leopoldo López Gil, ha querido que este periódico le sirva de plataforma para mostrarse "agradecido" también al presidente del Gobierno. "Que haya utilizado esos términos por primera vez, que haya llamado 'tirano' a Maduro, es muy importante, nos ha sorprendido muy gratamente".

Según el padre del líder de Voluntad Popular, utilizar esa terminología es presionar a la UE: "Es casi un mandato para lograr que los dos países que quedan por unirse, Grecia y Austria, se sumen a esta iniciativa democrática".

Don Leopoldo, como es conocido entre los opositores -o ya deberíamos decir "los demócratas", pues la Constitución de Venezuela los avala ya como "gobierno legítimo"-, considera que ese salto dado por Pedro Sánchez indica que "el plazo de ocho días que no entendíamos y tanto nos dolió era necesario".

Parte del movimiento acepta que si la Unión Europea necesita unanimidad en política exterior, ésa fue la razón de la dilación, "pero a Venezuela no le sobran ocho días", recuerda Contreras, "en este lapso ha habido ya 900 detenidos y más de 40 muertos", remarca. "Esperamos que al cumplirse el plazo, la UE no encuentre motivo para darle un sólo día más a la tiranía".

Sergio Contreras, coordinador político en España de Voluntad Popular, partido del presidente interino, Juan Guaidó. ADP

En todo caso, Sánchez utilizó esa terminología para referirse a Maduro en un foro que en Latinoamérica tiene mucho predicamente, el congreso de la Internacional Socialista. "Y un día antes de desplazarse a México, lo cual es clave", apunta López. "El presidente mexicano es de los pocos que sigue apoyando a Maduro en nuestro continente y que Sánchez lo visite a las pocas horas de tomar esa posición tan firme es llegar con un mensaje y un mandato para López Obrador".

En o que no entra ninguno de estos dos líderes venezolanos que hoy viven en España -don Leopoldo con la nacionalidad, Contreras como refugiado político- es en si el plazo ha significado de alguna manera seguir reconociendo a Maduro, al que se le encargaba convocar elecciones. "Si es él quien llama a las urnas, esas elecciones no serán libres", explica Contreras, que se queda en la parte práctica. "Maduro tiene secuestrado el Consejo Nacional Electoral y no deja votar a cuatro millones de venezolanos, el 30% del cuerpo electoral, que están en el exilio porque se morían de hambre".

Así, os dos coinciden en que "el único llamado a convocar elecciones libres en Venezuela es el presidente interino, Juan Guaidó". Aunque para eso, hace falta el apoyo de la comunidad internacional. Ya tienen la de la inmensa mayoría de los países latinoamericanos, el de EEUU, el de Canadá... "Una vez que el nuevo Gobierno haya saneado todos los poderes públicos, una vez que haya nombrado todos los nuevos cargos y se haya recuperado la institucionalidad, se tendrán las garantías".

Ofensiva diplomática 

Con ese objetivo, Contreras acudió en la mañana de este miércoles al Consulado de Venezuela en Madrid. Después de que Guaidó nombrara los primeros embajadores de su nueva Administración -lo ha hecho en cuatro de los países que ya han reconocido su Gobierno-, los líderes democráticos venezolanos han querido avisar a sus compatriotas de las legaciones diplomáticas de lo que les espera "cuando la UE reconozca a Guaidó".

El venezolano Sergio Contreras (Voluntad Popular) ante el Consulado en Madrid.

En ese momento, el Gobierno español deberá solicitar las acreditaciones diplomáticas de los trabajadores de la Administración chavista. "Serán representantes de un Gobierno no reconocido, quedarán en situación irregular... y se deberá encargar de ellos Inmigración", advierte Contreras. 

Por eso, el delegado de Voluntad Popular les ha llevado una copia de la Ley de Amnistía sancionada en la Asamblea Nacional venezolana, "que es la bandera del Gobierno de Guaidó". El texto prevé garantías para todos los funcionarios que colaboren en el restablecimiento de la legitimidad democrática. "No ampara a los que tengan sus manos manchadas de sangre, los líderes de la tiranía, pero la inmensa mayoría de los funcionarios son gente como nosotros, les he apuntado mi teléfono, espero que piensen en sus hijos y no pierdan su carrera diplomática".

La Ley de Amnistía del Gobierno de Juan Guaidó en Venezuela, bajo la puerta del Consulado del país caribeño en Madrid. ADP

Mientras Contreras atendía a EL ESPAÑOL a las puertas del Consulado, un trasiego de decenas de venezolanos entraba y salía de las oficinas. Pero cuando él se acercó le cerraron con llave, sólo pudo colar los cuatro folios de la ley con su número de móvil anotado por debajo de la puerta. Los funcionarios trataron de evitarlo.

Un nuevo mensaje a Sánchez

"He venido a esto, seguro que alguno de ellos nos contacta", murmura Contreras bajando los escalones, antes de regresar a sus cavilaciones sobre el apoyo que están recibiendo desde España. No termina de de comprender la dilación de Sánchez, y espera ansioso el cumplimiento del plazo de ocho días: "España ha preferido usar la estrategia gradual, ha tratado de no invalidarse como factor de diálogo y bisagra", se explica a sí mismo.

Entonces, ¿se parece esta estrategia a las rondas de negociación auspiciadas por el expresidente Zapatero tan denostadas por la oposición?, le preguntamos "Toda esta espera ha permitido un deterioro democrático muy avanzado en Venezuela", se limita a responder. Y lanza un aviso: "Un demócrata nunca puede ponerse del lado de un tirano, porque son como los perros con rabia, primero muerden a uno y luego a los demás. Como ya han hecho con Sánchez, al que ha ofendido con muchísima rabia tanto Maduro como el canciller Jorge Arreaza".