La reunión que este martes mantienen los secretarios generales del PP y de Vox en busca de un acuerdo para la investidura de Juan Manuel Moreno Bonilla podría tener como consecuencia el descuelgue de Ciudadanos del Gobierno andaluz, aunque en ningún caso el partido de Albert Rivera concedería la repetición de elecciones.

Según ha podido saber EL ESPAÑOL en fuentes de la dirección de Cs, si para ganarse los votos de Vox, los populares acaban modificando alguno de los 90 puntos pactados con ellos o asumen alguna exigencia que entre en contradicción con ese programa, sus diputados se limitarán a facilitar la investidura de Moreno Bonilla, pero renunciarán a integrarse en el Ejecutivo. Pasarían por tanto a la oposición en el Parlamento andaluz. 

"Nosotros vamos a intentar cumplir nuestros dos compromisos con los andaluces: garantizar el cambio tras un régimen que ha durado 36 años y acometer el plan de gobierno que hemos pactado con el PP, sin tocar ni una coma. El primero está en nuestra mano, para el segundo dependemos de otros. Ahora bien, si el segundo se frustra, no estaremos en la Junta", aseguran estas fuentes. 

En Cs insisten en que su acuerdo para gobernar Andalucía es "única y exclusivamente con el PP", pero que están abiertos a la posibilidad de que Moreno Bonilla trate de ganarse el apoyo de Vox con "otro tipo de medidas al margen del programa pactado" y que no supongan "una enmienda" a éste.

Las consejerías, en el aire

Por tanto, pese a la filtración este lunes del reparto de consejerías que han estado negociando PP y Cs, y aun cuando el secretario general de Cs, José Manuel Villegas, admitía que se había "avanzado mucho" en la estructura del futuro Gobierno, no hay que descartar que Juan Marín y los suyos se queden finalmente fuera de la Junta. Todo dependerá del resultado de la entrevista entre Teodoro García Egea y Javier Ortega Smith.

"Queremos entrar a gobernar en Andalucía, y esa es nuestra primera opción, pero no lo vamos a hacer a cualquier precio", insisten las fuentes consultadas. También dan por descartada cualquier posibilidad de nueva convocatoria de elecciones: "No estamos dispuestos a frustrar las esperanzas de cambio de los andaluces".

En la dirección de Cs no ocultan su malestar con la posición que están manteniendo el PSOE y Susana Díaz en cuanto a la formación de gobierno. "Podrían haber propiciado un acuerdo en Andalucía desde la centralidad, que hiciera prescindibles a los extremos, pero preferían señalarnos por pactar, dicen, con la extrema derecha, seguramente por su mala conciencia de haber llegado a acuerdos con los separatistas catalanes y con Bildu. El tiro les va a salir por la culata", concluyen.