“El PSOE sería primera fuerza en Tanzania, Japón y Madagascar”, tuiteaba el secretario general del PP, Teodoro García Egea, tras conocerse el CIS de este viernes. Una frase que evidencia, en este caso con mucho humor, que cada vez son menos los dirigentes políticos que confían en el barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, dirigido por el socialista José Félix Tezanos.

De acuerdo con el pronóstico del CIS, el PSOE ganaría hoy unas elecciones generales en España con el 28,9% de los votos, frente al 19,1% que obtendría el PP, el 17,9% que lograría Ciudadanos y el 14,9% que sumarían Podemos y sus confluencias. 

La encuesta oficial, que se publica ahora cada mes, apenas atiende a la irrupción de Vox, que acaba de cosechar 12 escaños en Andalucía y un 11% de apoyo electoral. Según la cocina de Tezanos, el partido liderado por Santiago Abascal lograría un 3,7% de la intención de voto frente al 2,5% que le daba en noviembre.

El propio Abascal definía el CIS como "un síntoma bolivariano que nos tiene que hacer conscientes del peligro extremo que representa el frente social-comunista-separatista de Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Torra. Están dispuestos a todo lo malo".

Tan solo el partido del Gobierno da credibilidad al CIS, una encuesta que consideran como una de las “más legítimas y las más creíbles que se hacen”. Según el PSOE, los datos muestran que los ciudadanos valoran “muy positivamente” el trabajo del Ejecutivo. Así lo destacó el secretario general del grupo parlamentario socialista, Rafael Simancas, que aseguró sentirse “satisfecho”. “Aquí no hay cocina, no hay trampa ni cartón, no hay estimación”, afirmó Simancas.

La oposición, en cambio, tacha la encuesta de “episodio de broma nacional”. Son palabras de Begoña Villacís, portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid. Su partido desdeña tanto la metodología de Tezanos que ningún representante liberal salió en rueda de prensa a comentar los datos. Todas las valoraciones se hicieron vía Twitter, y con mucha guasa. Y todas criticando a Tezanos, exmiembro de la Ejecutiva del PSOE y todavía director de la revista Temas.

“El CIS anuncia, tras extensas e imparciales encuestas, que Sánchez ganará el Oscar al mejor actor por su papel protagonista en la película ‘Volando voy, volando vengo (y por el camino, yo me entretengo)’”, se reía Luis Garicano, responsable económico de la formación centrista.

“Si el CIS fuese gratis, tendría hasta gracia. Podría verse como una aportación humorística a la vida política. Lo malo es que es muy caro y se paga con dinero público”, escribía en la citada red social Marta Rivera de la Cruz, diputada en el Congreso del partido capitaneado por Albert Rivera.

En en Partido Popular también despreciaron los resultados. “La gente ya se toma el CIS como el especial de Nochevieja de José Mota”, comparaba el presidente del PP, Pablo Casado. “Si fuera por el CIS, Sánchez no sólo sería el candidato mejor valorado y más guapo, sino que también iría en la misión china a la cara oculta de la Luna”, ironizaba el líder ‘popular’.

Pocas bromas en Podemos

Entre los partidos que apoyaron a Sánchez en la moción de censura de Rajoy apenas se registraron reacciones. Ni tuits satíricos ni bromas sobre el asunto. En Podemos, formación en caída libre según todas las encuestas -incluido este barómetro- señalaron que los sondeos tienen una “importancia relativa” porque la “realidad es cambiante”. 

Aunque en los socialistas lo consideren “legítimo” y “creíble”, lo cierto es que el sondeo vuelve a diferir notablemente del promedio de las encuestas publicadas por los medios de comunicación en las últimas semanas.