"Estaremos en primera fila, uniformados y haciendo de muro de contención entre las FCSE y los manifestantes, tanto para mantener el contacto directo con los cuerpos policiales (es una tarea que les tranquiliza mucho) como para velar por la seguridad de todos vosotros". Así, a medio camino de la amenaza y la condescendencia, y hablando de tranquilizar a policías y guardias civiles como si hablaran de amansar a perros agresivos, se han presentado en sociedad los autodenominados "Escudos por la república", un grupo de activistas independentistas cercano a la ANC y formado por mossos, bomberos, guardias urbanos y agentes forestales

Escudos por la república dice contar por el momento con un centenar de voluntarios y afirma querer "hacer frente a la violencia en manifestaciones no violentas". Es decir, proteger a CDR y manifestantes independentistas de la "violencia" de la Policía Nacional y la Guardia Civil. Autoerigidos en servicio de orden clandestino inverso, los mossos de Escudos por la república dicen defender "el espíritu del 1 de octubre" y animan a "defenderse, pero sin atacar". 

Sin embargo, y en abierta contradicción con su supuesto ánimo apaciguador, el grupo hace uso en Twitter de la etiqueta #21Dpagaranlavagadefam (21-D pagarán la huelga de hambre). Es la misma etiqueta utilizada por el independentismo para amenazar en las redes sociales a los miembros del Gobierno que el próximo viernes se reunirán en la Llotja de Mar de Barcelona para celebrar el primer Consejo de Ministros en suelo catalán de la Democracia.

Escudos por la república, aparentemente una iniciativa ligada a Mossos per la república catalana, la sectorial de Mossos d'Esquadra de la ANC, ha anunciado sus planes en la red social Twitter. Ellos serán los primeros en llegar el viernes por la mañana a los alrededores de la Llotja con la idea de permanecer "atentos a los posibles altercados, sobre todo los de falsa bandera, para sofocarlos o extinguirlos". "Estamos organizando a gente de diferentes colectivos, entidades y organizaciones" dicen en uno de sus tuits. 

Con el habitual lenguaje ambiguo de los grupúsculos independentistas que brotan a diario bajo las faldas de la ANC, Escudos por la república rechaza en uno de sus mensajes el "lanzamiento de vallas" o la "rotura de cordones policiales" mientras retuitea al cabo de unos minutos otro en el que un independentista defiende la posibilidad de "romper cordones policiales sin violencia". "Que cada uno haga lo que crea más conveniente" responden, salomónicamente, a quienes les acusan de entorpecer la violencia que los CDR planean ejercer el viernes contra la Policía

La iniciativa de Escudos por la república se suma a la de la llamada Coordinadora Nacional de Seguridad de Cataluña, un proyecto que pretende "establecer las bases para una estructura de Estado transversal de seguridad y emergencias" y del que forman parte mossos, bomberos, guardias urbanos, agentes de policía local, agentes rurales, vigilantes municipales y miembros de protección civil. Su primera reunión tuvo lugar el pasado jueves 13 de diciembre y el acta fundacional fue redactada en una servilleta de papel y firmada por representantes de los siete cuerpos mencionados. 

La Coordinadora Nacional de Seguridad de Cataluña es una más de las agrupaciones y colectivos independentistas que intentan convertirse por la vía de los hechos consumados en una estructura de Estado paralela a la de la propia administración de la Generalidad. Es decir, la versión civil de la estructura de Estado paralela que Carles Puigdemont intenta construir desde Bélgica y cuya primera manifestación es el llamado Consejo para la república, destinado a usurpar las funciones del Gobierno autonómico catalán