El Gobierno endurece el tono contra el independentismo. La vicepresidenta, Carmen Calvo, ha advertido este lunes de que el Ejecutivo estudia medidas para evitar que se vuelvan a vivir escenas como las de este fin de semana, en el que miembros de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) cortaron una autopista durante todo el sábado y parte del domingo ante la pasividad de los Mossos d'Esquadra, que se limitaron a desviar el tráfico por carreteras nacionales. 

"La Constitución y el Estado de Derecho establecen situaciones de respuesta en las que se encuentra el Gobierno porque esto no puede volver a ocurrir", ha dicho Calvo, que ha considerado "inadmisible" la situación. "Va a tener consecuencias" porque el president de la Generalitat, Quim Torra, "no puede inhibirse cuando ocurren situaciones que provocan intranquilidad en la ciudadanía porque su principal obligación en Cataluña, como autoridad del Estado que es, es el mantenimiento de la seguridad y la convivencia", ha advertido. 

Calvo no ha aclarado cuáles son esas medidas ni si incluirían la retirada de la competencia en materia de seguridad a los Mossos o su intervención desde el Gobierno central, pero sí ha dicho que la aplicación del artículo 155 de la Constitución es"la última medida a la que hay que llegar".

Los CDR se retiraron a media noche de los peajes

Desde la sede del PSOE, la portavoz del Comité Electoral, Esther Peña, aseguró que "al PSOE no le va temblar la mano, no lo hizo el año pasado, no lo hará en el futuro, pero vamos a esperar lo que digan desde el Gobierno".

Según ella, la respuesta del Ejecutivo llegará "en las próximas horas", o bien en la tarde de este lunes o en la mañana de este martes. 

En el PSOE y en el Gobierno escuece la actuación particular de Torra en los últimos días. Primero desautorizó a los Mossos y al conseller de Interior, Miquel Buch, por reprimir una contramanifestación violenta de los CDR en Girona y Terrassa contra partidarios de Vox, que se concentraban con motivo del día de la Constitución. 

Luego, Torra apostó por la "vía eslovena" para la independencia de Cataluña. Pero la autodeterminación de ese país, que el president visitó la semana pasada, se produjo tras la llamada Guerra de los Diez Días, que dejó decenas de muertos y centenares de heridos. 

Peña rechazó la "insurrección violenta" que sugiere Torra, que ha sido desmentido incluso por dirigentes de Junts per Catalunya o el exconseller Toni Comín, huido de la Justicia española en Bruselas. Para la portavoz del PSOE, se trata de un "error, un absoluto disparate y gran temeridad. Alguien tendrá que explicar de manera urgente esta barbaridad", ha pedido. 

Según Calvo, Torra se inscribe en una "línea de irresponsabilidad absoluta" al referirse a una situación que "dejó detrás dejo muertos y heridos". "A nadie se le ocurre hacer su trabajo como cargo publico más que desde la paz, la seguridad y la convivencia", dijo Calvo desde Sevilla. "Torra está para garantizar la seguridad, la convivencia y la tranquilidad de Cataluña, y el Gobierno de España está para eso", ha proseguido.

A través de Twitter, el ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, cargó contra la "grave irresponsabilidad" de proponer la vía eslovena. "Es apelar a una solución violenta que fue el detonante de la guerra en Yugoslavia, la peor en suelo europeo desde 1945", según él. 

"Torra no puede hacer esas propuestas en nombre de todos los catalanes porque la mitad no están de acuerdo y está dañando la economía de todos", ha añadido.