Los diputados de Unidos Podemos contraprogramarán en tropel la presencia de los reyes eméritos en los actos de celebración del 40º aniversario de la Constitución Española. No estarán todos, porque los representantes de En Comú Podem, la marca catalana del partido de Pablo Iglesias, se han desmarcado de la operación en la que el partido morado quiere copar la atención de los medios antes de, por la tarde, dedicarse a sí mismos unas jornadas denominadas 'España: Feminismo, República y Democracia'.

El equipo de dirección de Iglesias ha emprendido este curso una campaña por todos los frentes contra la Monarquía reivindicando el cambio de modelo de Estado ante cualquier avatar de la vida política -sentencias del Supremo, venta de armas a Arabia Saudí o irrupción de Vox en el Parlamento andaluz-. Este jueves todos ellos, porque irán en masa, llevarán prendido en la solapa un logo que promocionan como el "símbolo del futuro", con la intención de que los Reyes Felipe VI y Doña Letizia, los eméritos Juan Carlos y Sofía, los padres de la Constitución y la sesión conjunta de las dos Cámaras de las Cortes Generales enfrenten este aniversario redondo hablando más de "república federal" que del periodo constitucional.

El artículo 135 y la tricolor

Que esta actuación tiene mucho de mediática lo demuestra que los representantes de Izquierda Unida regresan a esta celebración por primera vez en los últimos siete años. Alberto Garzón y los suyos, ahora subsumidos en la estrategia de Podemos, decidieron ausentarse de este tipo de celebraciones tras la reforma exprés del artñiculo 135 de la Carta Magna en 2011.

En lo más profundo de la crisis económica, todavía con José Luis Rodríguez Zapatero en la Moncloa, PP y PSOE se pusieron de acuerdo para atender la reclamación proveniente de Bruselas -y de Berlín- para incluir el compromiso de equilibrio presupuestario en los artículos de la Constitución.

Izquierda Unida tomó aquello como una afrenta y entonces comenzó el viraje definitivo de la formación heredera del Partido Comunista. Abandonó la tradición inaugurada por Santiago Carrillo de asumir como propia la bandera rojigualda y pasó a lucir la bandera tricolor republicana y dio por cerrada la etapa de consensos básicos. 

Tampoco Pablo Iglesias ha ido siempre a los actos de celebración de la Constitución. En 2015, cuando sólo encabezaba las listas de Podemos al Congreso pero aún no era diputado, sí se presentó, en el inicio de la campaña electoral para las generales del 20-D. Al año siguiente, sin embargo, mostró con su ausencia su beligerancia contra el Gobierno casi recién instituido de Mariano Rajoy con el apoyo de Ciudadanos tras el 26-J. Pero en 2017 rebajó su desafío haciendo acto de presencia en un intento de desmarcarse del golpe separatista en Cataluña, apoyado por Albano Dante Fachin, el purgado líder de los socios de Podemos en Cataluña.

Contraprogramar al rey emérito

En este 6-D, especialmente simbólico por el aniversario redondo y por ser el regreso de Juan Carlos I a la vida institucional pública, Podemos quiere hacerse presente a pesar de que su programa impugna la Constitución desde su Título Preliminar, el que define la "forma política del Estado español" como una "monarquía parlamentaria".

El partido de Pablo Iglesias ha reclamado la constitución de una comisión de investigación en el Congreso para comprobar "la corrupción del rey emérito" en sus negocios y comisiones por contratos, además de para saber si se acogió a la "amnistía fiscal ilegal de Montoro".

Ha enviado una carta a Zarzuela para reclamar que don Juan Carlos comaprezca en la Cámara Baja para dar explicaciones ante "el bloqueo de los partidos que amparan la corrupción", en referencia a PP y Cs y "la sorprendernte complicidad del PSOE". A Pedro Sánchez le reclaman que, desde el Gobierno, "haga honor al espíritu de la moción de censura que echó a Rajoy" y que, en su opinión, es el de "la limpieza de las instituciones" caiga quien caiga.

Y eso es precisamente lo que busca, sin esconderlo, Podemos: la caída de la Monarquía como modelo de Estado, para fundar una "república federal y feminsita". Eso es lo que representa el símbolo que lucirán este jueves en el Congreso para reivindicar "que hacer España es hacer república".