"Hemos dado veinte vueltas al mundo juntos". Con esta anécdota que reveló José María Aznar en la presentación de su libro El futuro es hoy sobre el tiempo que pasó junto con Pablo Casado cuando el presidente del PP era su jefe de gabinete define la nueva relación entre el exjefe del Ejecutivo y el nuevo Partido Popular. Una relación estrecha, en la que el partido y Faes, la fundación que preside Aznar, han vuelto a colaborar con una obsesión común: reconstruir el centroderecha español para hacer frente "a estos momentos extremadamente complicados" que vive España. 

El expresidente del Gobierno fue directo al grano y pidió al actual presidente de la oposición que "intente refundar" el centroderecha español, a su juicio troceado en tres partidos: Cs, PP y Vox. Aznar insistió en la idea de que el desafío más importante que la clase política tiene por delante es desactivar "el golpe de Estado" que no ha sido desarticulado en Cataluña y alabó la victoria de Casado en las primarias del PP. Un líder que "es una gran esperanza".

Aznar defendió el papel de la Constitución "como papel fundamental de la España del futuro" y recordó que la Carta Magna tiene mecanismos suficientes como para cambiar aquello que no funcione. "En la Constitución está el futuro. Los problemas de España no solo no tienen origen en la Constitución, sin oque tienen su solución en ella". A su juicio, el balance de estos cuarenta años de convivencia entre españoles "es un balance de muchos más aciertos que de errores".

"Cuando uno mira hacia atrás y ve el cambio del país es sencillamente extraordinario en todos los sentidos: política, económico, social y culturalmente". Los errores llegaron cuando "nos desviamos y hubo gente que quisieron quebrar ese pacto y romperlo". Por eso, lamentó que "mientras no se restablezca el orden constitucional, el estado de derecho y el respeto a la ley va a ser muy difícil que se afronten otros problemas".