El expresidente de la Generalitat, que desde este sábado se encuentra de nuevo instalado en su casa de Waterloo tras pasar cuatro meses en Alemania mientras la justicia germana decidía sobre su entrega a España, alentó el escrache contra Pablo Llarena en las redes sociales al compartir la localización de la cena del juez del Tribunal Supremo junto con otras 20 personas, entre las que se encontraba Alberto Fernández Díaz, presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona.

Llarena y sus acompañantes tuvieron que salir escoltado del restaurante Can Cou Cou de Palafrugell (Girona) después de que trascendiera a través de Twitter la localización de la cena. Fue el Comitè de Defensa de la República (CDR) de Palafrugell quien se hizo eco de la cena y Carles Puigdemont compartió la información en su cuenta personal de Twitter.

Llarena y sus acompañantes se vieron sorprendidos por varias decenas de independentistas que habían sido alertados de la presencia del juez a través de la cuenta en Twitter de los CDR de Palafrugell, que publicaron una foto del interior del restaurante. "Tenemos al enemigo en casa... Llarena y Fernández cenando en Montras. No es broma".

El  juez fue objeto de insultos y tuvo que ser escoltado por agentes de la Policía Nacional de paisano, que han reforzado su servicio de protección desde que instruye la causa del 1-O. Llanera pudo salir del restaurante con ciertas dificultades, entre gritos de "¡Bienvenido al Ampurdán!" y "¡Las calles serán siempre nuestras!", ya que los manifestantes bloqueaban el paso del vehículo llegando incluso a golpear el coche.