José Manuel García-Margallo ha protagonizado, sin querer, la crítica más demoledora que se recuerda a Antonio García Ferreras y a La Sexta. Ha sucedido durante una entrevista que le ha hecho el periodista este miércoles, en directo, en su programa Al Rojo Vivo, con motivo de las primarias del PP.

Al término de la entrevista, Ferreras ha reproducido, para que las valorase Margallo, unas manifestaciones realizadas por Soraya Sáenz de Santamaría a Carlos Alsina en las que la ex vicepresidenta del Gobierno negaba rotundamente que hubiera interferido en la línea editorial de medios de comunicación.

En ese momento, el exministro de Exteriores, que hablaba desde fuera del estudio para una unidad móvil de la cadena, ha comenzado a reírse y ha dicho: "Que la vicepresidenta no ha influido en los medios de comunicación, me parece, para decirlo suavemente y aplicando Corintios 13, hacer serias economías con la verdad, ¿eh?".

Entrevista a Margallo en Al Rojo Vivo

"Nosotros no nos dejamos"

Ferreras ha respondido: "Ministro Margallo, gracias. Ya sabe que nosotros no nos dejamos". Entonces, a Margallo le ha entrado un ataque de risa y no ha podido articular palabra. La cámara enfocaba al representante del PP, a la espera de que pudiera justificar su reacción o aportar algún argumento, pero la risa, sincera, incontrolada, iba a más, mientras la tensión parecía aumentar en el estudio.

Al final, tras unos diez segundos de desconcierto, Ferreras ha dado por finalizada la entrevista -"gracias, ministro"- sin que Margallo volviera a intervenir. La franqueza de su risa quedará, sin duda, como la crítica más ácida a la independencia de La Sexta ante las cámaras de la cadena.

El lance significa una carga de profundidad mucho más potente, por ejemplo, que la crítica airada que el actor Willy Toledo le hizo a Ferreras la semana pasada cuando le acusó de explotar a los profesionales que trabajan para él pagándoles sueldos de, en algún caso, 700 euros, según dijo.

El bombazo de Margallo llegaba, además, sólo unos segundos después de que hubiera alabado la forma en la que Al Rojo Vivo había informado del proceso de las primarias del PP, lo que daba más credibilidad y poder corrosivo a su involuntaria crítica a la cadena con su elocuente ataque de risa.

El "cubrido" de Margallo.

El problema para el exministro, que se esfuerza siempre por escoger las palabras apropiadas para expresarse con la mayor corrección posible, es que confundió por dos veces el participio "cubierto" por "cubrido". "Estoy muy agradecido por cómo han cubrido la campaña. La han cubrido con una enorme objetividad e imparcialidad, que es lo que caracteriza a una buena cadena de televisión", dijo Margallo, sin que Ferreras le corrigiera. Tanto el gazapo como su crítica a Ferreras y La Sexta son memorables.