El último conejo que ha sacado Cristina Cifuentes de la chistera no ha cambiado demasiado el escenario político en Madrid. Pero para Ciudadanos, esa renuncia al máster -retórica, porque a un título universitario no se puede renunciar- es la prueba de que la presidenta de la Comunidad se prepara para resistir al menos hasta el 2 de mayo, día grande de Madrid.
El partido naranja mantiene el pulso al PP. Ha calificado la carta de una "tomadura de pelo" y exige a Mariano Rajoy que, por un lado, no se demore la dimisión de Cifuentes y, por otro, un candidato de transición hasta las elecciones del 2019. La intención de Ciudadanos, según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, es no negociar con el PSOE hasta que haya una fecha para la moción de censura.
Es entonces cuando se hablará del sentido del voto naranja. El último día para celebrar el debate es el 7 de mayo. La persona encargada de fijar la fecha es la presidenta de la Asamblea de Madrid, la popular Paloma Adrados, que es íntima amiga de Cifuentes. "Sin fecha no hay incentivo para negociar", dicen estas fuentes. "Le pedimos al PP que ponga otro candidato si quiere mantener el Gobierno de Madrid".
Presupuestos y 2 de mayo
Ciudadanos pensó en algún momento que esta crisis se resolvería antes, no sólo por la cercanía del 2 de mayo, sino también porque el 26 de abril hay un debate a la totalidad de Presupuestos en el Congreso en el que PP y Ciudadanos van de la mano. Pero la confluencia de la carta, la indecisión de Adrados y la declaración de intenciones de Cifuentes -que ha dicho estar dispuesta a agotar la legislatura- es lo que lleva a la dirección naranja a pensar que la presidenta resistirá hasta el final.
En Ciudadanos consideran que lo que ha ocurrido este martes ha sido una huida hacia adelante, que la carta es la confesión definitiva de que no cursó el máster y que su efecto es como el de un petardo que explota sin producir más efecto que el de un ruido puntual.
El entorno de Albert Rivera recuerda que la crisis de Murcia, espejo habitual para la crisis de Madrid, duró dos meses. La de Cifuentes está a punto de cumplir uno. Si la Asamblea apura los plazos, Ciudadanos y PSOE deberán realizar una negociación exprés. Gabilondo negociaría por separado con Podemos, que ya tiene comprometido su apoyo a la moción.
La fotografía de Ignacio Aguado, líder de Ciudadanos en Madrid, con Gabilondo no preocupa demasiado en Ciudadanos. El perfil del líder del PSOE es el de un político independiente y centrado que un alto dirigente definió naranja una vez de la siguiente manera: "Gabilondo no es el Che Guevara".
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Gobierno de transición
Sobre las condiciones que Ciudadanos exigiría al PSOE en esa teórica negociación, se descarta un gobierno de coalición. Y lo más probable es que el partido naranja ponga líneas rojas a cualquier medida económica que revierta las bajadas de impuestos que se han logrado en estos tres años de legislatura.
Tampoco hay demasiado tiempo. Ciudadanos ha dejado claro que el Gobierno post Cifuentes será de transición hasta los comicios de mayo del 2019. Es decir, el objetivo es una gestión básicamente ordinaria de la Administración sin grandes decisiones políticas.