"Hemos presentado una denuncia. Serán castigados en Bélgica. Implica penas de cárcel aquí". Son las palabras del abogado de Carles Puigdemont en Bélgica, Paul Bekaert, tras presentar una denuncia contra la presentadora de televisión Ana Rosa Quintana y dos personas de su equipo. ¿El motivo? Grabar y difundir SMS que el expresidente catalán envió al exconseller Antoni Comín.

La presentadora de Telecinco publicó el pasado 31 de enero los mensajes grabados en el teléfono de Comín un día antes, cuando éste asistía en sustitución de Puigdemont a un acto político en Lovaina (centro de Bélgica) organizado por el partido nacionalista flamenco NV-A.

El código penal belga prevé "penas de entre seis meses y tres años de cárcel" por difundir mensajes privados sin consentimiento, recuerda el letrado. Bekaert explicó que Quintana y los dos miembros de su equipo denunciados, Luis Navarro y Fernando Hernández, serán "llamados para ser interrogados" en Bélgica.

"Esto se ha terminado. Los nuestros nos han sacrificado (...) El plan de Moncloa triunfa", le decía Puigdemont en esos mensajes enviados a través de la aplicación Signal al que fuera su conseller de Salud, fugado con él a Bélgica hace cinco meses.

Poco después, Puigdemont reaccionó difundiendo un mensaje en las redes sociales en el que criticaba la publicación de los mensajes y en el que añadía: "soy humano y hay momentos en que también dudo".

Asimismo, Bekaert ha descartado que la justicia belga solicite a España la entrega de los implicados en caso de que rechacen comparecer ante las autoridades y ha estimado que, en ese caso, "serán juzgados en ausencia".

Posteriormente, en un comunicado difundido conjuntamente por Bekaert y por el abogado en Bélgica de Comín, Christophe Marchand, ambos letrados subrayaron que "el derecho penal belga, así como el español, consideran infracción la interceptación y la difusión de comunicaciones privadas".

"El compromiso de nuestros clientes con la libertad de expresión siempre ha sido una constante en su carrera personal, profesional y política" y la denuncia "protege un derecho tan importante en una sociedad libre y democrática, el derecho al secreto de las comunicaciones privadas", añadieron.

En declaraciones a Efe, Marchand precisó que el Derecho belga tiene "una protección muy fuerte en cuanto a la protección de las fuentes" pero subrayó que, a su juicio, en este caso se trata de un "robo de información, lo que pasa es que el que roba es un periodista".

"Las personas públicas tienen menos vida privada que las personas privadas, pero hay un límite: no se puede robar sus comunicaciones", añadió Marchand.

El letrado añadió que esos intercambios eran "mensajes muy privados, muy íntimos" y se difundieron en un momento "difícil a nivel político".

Sobre el calendario, indicó que le corresponde establecerlo a la Fiscalía de Lovaina, donde los abogados cursaron ayer la denuncia, aunque consideró que podría ir "muy rápido, algunas semanas".

El entorno de Ana Rosa no ha recibido la denuncia

Este periódico se ha puesto en contacto con el entorno de la presentadora de Telecinco. Un portavoz de su productora asegura a EL ESPAÑOL que "todavía no les han notificado la denuncia" y que no se pronunciarán hasta que les llegue. 

Asimismo, el portavoz afirma que a Ana Rosa no le sorprende que Puigdemont y Comín se querellen contra ella porque era lo que habían anunciado cuando el programa publicó la exclusiva. Por ahora, no entran a valorar cómo se siente Ana Rosa, pero fuentes cercanas ella confirman que se pondrá "en manos de sus abogados" cuando reciba la notificación de la denuncia.