JxCat, ERC y CUP abordaron firmar un pacto para impulsar, tras el pleno de investidura, un proceso constituyente que debía servir para crear una Asamblea Constituyente Provisional formada por todos los diputados del Parlament y una representación municipal, según un documento interno de la CUP recogido por Europa Press.

El documento establece que el objetivo final de este proceso constituyente debería ser redactar y aprobar una constitución republicana, la cual en el última instancia debería ser o no avalada por la ciudadanía por referéndum.

Fuentes de la CUP han dicho que han enviado a los militantes un documento para explicarles el contenido de las negociaciones, pero que no se llegó a firmar nunca, por desavenencias entre JxCat y ERC que han dejado en el aire la investidura de Puigdemont.

Antes de redactarse una constitución, el documento plantea articular un Foro Social Constituyente que aglutine todas las propuestas ciudadanas sobre este tema y luego someterlas a una consulta democrática en forma de Multirreferéndum.

En la anterior legislatura, JxSí y la CUP ya pactaron impulsar este proceso constituyente después de que el Parlament declarara la República, pero no llegaron a implementar la independencia ni este proceso.

Algunas partes del documento ya las anunciaron los propios responsables de los tres grupos la semana pasada, pero esta es la primera vez que el documento ve la luz; y no ha llegado a entrar en vigor ninguna parte porque el pleno de investidura quedó aplazado por el presidente del Parlament.

Construcción nacional



Entre los acuerdos que se plantearon firmar los tres grupos, también está "la internacionalización de la República y la construcción nacional de los Països Catalans", así como el control público y la soberanía de las infraestructuras estratégicas.

Entre este control público, se establece la recuperación de Aigües Ter-Llobregat (ATLL) para "gestionarla de forma pública, transparente, participativa y democrática", y también se plantea no renovar los conciertos de las escuelas e institutos que segregan por sexo.

El documento también aborda otros ámbitos, como el fortalecimiento de la Sindicatura de Cuentas y la Oficina Antifraude de Catalunya (OAC), reduciendo los plazos en los que deben presentar sus informes y fomentando la presencia de sus responsables ante el Parlament.

Además, se plantea reducir las tasas universitarias un 30 por ciento, y también modificar el Reglamento del Parlament y la ley del Govern con el objetivo de "establecer cuotas de paridad en todos los ámbitos y cargos de decisión política".

ERC, pendiente de posicionarse



Un punto del documento distingue a lo que los grupos aspiran para la actual legislatura: la CUP avisa de que el documento no es un pacto de gobierno global sino solo para investir al presidente, ya que no coinciden con ERC y JxCat sobre "gran parte de las políticas a desarrollar en la presente legislatura".

JxCat considera en este documento que los principios de la nueva legislatura deben ser restaurar, restituir y rectificar, en alusión a la intervención de la autonomía catalana que se aplicó con el artículo 155 de la Constitución.

Pero, a diferencia de la CUP y JxCat, no hay ningún posicionamiento individual de ERC, ya que en el apartado en el que tocaría que los republicanos ofrecieran su punto de vista se refleja: "A la espera de la última aportación".