El miércoles 10 de enero a las 22:06, EL ESPAÑOL publicó una exclusiva de María Peral, adjunta al director y responsable de la sección de Tribunales de este periódico, con el título 'El Supremo aborta una maniobra de abogados de Puigdemont para negociar la vuelta'. Cuatro minutos después, a las 22:10, el diario enviaba una alerta a los lectores como hace cada vez que considera que una información es de especial relevancia.

La noticia, que llevaba por subtítulo 'Una letrada llamó al tribunal con la pretensión de hablar con el instructor, que ni siquiera se puso al teléfono', daba cuenta de las gestiones realizadas por una abogada para tratar de hablar extraprocesalmente con el instructor Pablo Llarena acerca del "retorno" a España de Puigdemont.

A la 1:20 horas del día 12, es decir 27 horas y 14 minutos después, el diario La Vanguardia publicaba en su edición digital la misma información con el título de 'Abogados de Puigdemont trataron de negociar su regreso con el juez'. Pese a que el texto no aportaba ninguna novedad respecto a lo ya adelantado por EL ESPAÑOL, la noticia era la que más destacaba el periódico catalán en la portada de su edición de papel de este viernes. Lo hacía con un titular similar: 'Los abogados de Puigdemont sondean al TS para su retorno'.

A lo largo del día, algunas radios que no se habían hecho eco en sus espacios informativos de la exclusiva de EL ESPAÑOL, caso de la pública Radio Nacional de España, sí recogieron ampliamente los mismos datos publicados por La Vanguardia 27 horas después.