El Partido Popular apuesta por redoblar las apariciones de Mariano Rajoy en Cataluña. El presidente del Gobierno será el plato fuerte de la recta final de campaña que lidera Xavier García Albiol. El jefe del Ejecutivo le acompañará a un mitin en Reus (Tarragona) el domingo y permanecerá en la región hasta el miércoles de reflexión, cuando volverá a Madrid. Está previsto que durante esos días visite en algún momento también la provincia de Girona. Con este movimiento, los conservadores pretenden convencer a su electorado que todavía duda a quién votar el 21 de diciembre de que el voto útil para poner punto final al procès es el del Partido Popular.

En Génova cuentan con que entre un 10 y un 12% del voto constitucionalista todavía no está decidido. De hecho, en el PP creen que es un error que Ciudadanos haya apelado ya al voto útil cuando todavía queda una semana de campaña. "Esa llamada funciona en los últimos días porque las campañas siempre van de menos a más", reconocen fuentes de la dirección nacional del PP enfadados con que Ciudadanos haya apelado directamente a su votante para seguir subiendo en las encuestas.

El objetivo último de los conservadores es mantener el único escaño que tienen en el Parlament por Girona, Lleida y Tarragona. Si el bloque constitucionalista se decanta por Ciudadanos, en el PP alertan de que los "restos", el último escaño que se juega, podría ir a manos de la CUP sin que Inés Arrimadas sea la beneficiaria de ese cambio de papeletas.

El PP insiste en que el votante que deposita su confianza en el partido que puso en marcha el artículo 155 de la Constitución "no lo dice porque se avergüenza", pero está convencido de que forma parte de ese voto oculto que el 21-D depositará su confianza en la formación política que devolvió la estabilidad a Cataluña. Sin embargo, todas las encuestas vaticinan un desplome histórico del PP a favor de Ciudadanos.

Barones territoriales

Para frenar la sangría de votos y, sobre todo, evitar acabar en el grupo mixto, el PP va a poner toda la carne en el asador durante la recta final de campaña. Los conservadores ofrecerán un gran mitin de campaña el domingo en Reus (Tarragona) donde también participarán barones territoriales como Cristina Cifuentes (Madrid), Juan Manuel Moreno (Andalucía) o José Antonio Monago (Extremadura).

La guerra abierta por parte de Ciudadanos para hacerse con todo el voto constitucionalista y convertir a Arrimadas en la líder más votada el 21-D ha sentado como un jarro de agua fría en Génova, donde consideran que decir que votarles a ellos es "tirar el voto a la basura" es una guerra "sucia" y "equivocada". Los conservadores evitarán entrar en el cuerpo a cuerpo con un partido que consideran "socio natural" para desbancar al separatismo y centrarán su campaña en intentar desmontar todas las mentiras del procès.

Cómo actuar tras el 21-D

Los conservadores harán bandera de ser "la única" formación que concurre a los comicios de la semana que viene en Cataluña habiendo dicho a los catalanes cómo van a a actuar después de la cita con las urnas. "Vamos a apoyar a un partido constitucionalista, no a un partido que recurre ante el Tribunal Constitucional el 155", señalan fuentes del partido en alusión a En Comù Podem.