La decisión del ministro Íñigo Méndez de Vigo de devolver el tesoro de Sijena a Aragón y terminar por fin con un conflicto que enfrenta desde hace años a Aragón y Cataluña ha provocado un efecto bumerán en las filas de su propio partido. Con esta decisión, el objetivo era reforzar el mensaje de que "este Gobierno cumple con las decisiones judiciales" y obligar a Ciudadanos a retratarse. Pero el resultado no ha sido el esperado: una gran parte del Partido Popular de Cataluña no ha entendido que se zanje un asunto "tan polémico" en plena campaña electoral.

El propio Xavier García Albiol reconocía este jueves delante de la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que "nos gustaría que este patrimonio siguiera formando parte de Lérida". A continuación añadía que, por encima de cualquier "sentimiento de pertenencia", está el respeto a la legalidad.

María Dolores López, concejal del PP del Ayuntamiento de Lérida y diputada provincial, se resigna en conversación con EL ESPAÑOL con que las decisiones judiciales hay que cumplirlas, pero insiste en que "merecemos las obras de Sijena". La concejal se aferra a que "no hay una sentencia firme" para ver todavía una puerta abierta a que las obras no crucen finalmente la frontera de Cataluña hacia Aragón. "Aquí en Lérida se han conservado y restaurado", añade.

Además, la diputada del PP cree que este conflicto no debería haberlo resuelto el ministro de Cultura y confiaba en que las dos autonomías se hubieran puesto de acuerdo para llegar a un acuerdo antes de llegar a esta situación límite. "Se tenía que haber solucionado por la vía del diálogo, pero nunca hicieron nada, sobre todo el Govern".

El mensaje del bloque independentista

A pesar de que Méndez de Vigo no se ha puesto en contacto con el PP local para explicarles el procedimiento a seguir, el partido está "muy pendiente" de ver "cómo acabará". No obstante, se resignan a que el bloque independentista lo utilice alegando que el expolio es una consecuencia más del 155.

La percepción de la diputada López es compartida por buena parte del PPC, sobre todo el de la provincia de Lérida. Otro diputado conservador con escaño en el Parlament asegura que "la cuestión es emocional" y el debate pasa de ser judicial a "identitario". "La gente sufre porque cree de verdad que las obras pertenecen al pueblo de Lérida", asegura.

Por eso lamentan que el ministro haya dado un paso al frente para resolver el conflicto a las puertas de una campaña electoral en la que Cataluña se juega su ser. "Los independentistas van a enlazar el tema con el procès y nos va a consolidar".

Devueltos en un mes

El calendario que maneja el Ejecutivo central es que esos bienes puedan ser devueltos a su lugar de origen en el plazo de un mes. Pero quienes conocen de fondo el problema aseguran que es un calendario demasiado optimista. El límite que se han impuesto es cumplir con la sentencia judicial antes de que el futuro Govern tome posesión.

Los conservadores pretenden transmitir la idea a la sociedad catalana de que, al igual que piden a Carles Puigdemont y los exconsejeros que cumplan con la ley, el Ejecutivo también acata las sentencias que llegan desde los tribunales. De momento, Méndez de Vigo ya ha ordenado a la Consejería de Cultura de la Generalitat que diseñe una relación de todos los bienes que obran en su poder, dónde se encuentran y cuál es su estado. Cuando tenga ese listado, procederá a su devolución.