El presidente del Gobierno inauguró a primera hora de este lunes un desayuno informativo que protagonizó el presidente del PP Vasco, Alfonso Alonso, en un lujoso hotel de Madrid. Mariano Rajoy inició su intervención recordando la figura del fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, fallecido apenas nueve días después del fiscal general del Estado, José Manuel Maza.

Como en todos los mensajes que pronuncia desde que se desató la crisis catalana, el jefe del Ejecutivo insistió en lo importante que es respetar las leyes y la Constitución. "La soberanía nacional no se puede liquidar. La Constitución y las leyes hay que cumplirlas". Rajoy también quiso incluir en su discurso un apartado para aplaudir la actualización del cupo vasco que el Congreso aprobó la semana pasada con el rechazo frontal de Ciudadanos, el partido con el que el PP firmó un acuerdo de investidura. "La Constitución reconoce, porque así lo hemos querido todos, el concierto y el convenio económico dentro del modelo de financiación de nuestros territorios".

En contra del discurso que ofreció Albert Rivera para oponerse a lo que él denomina "cuponazo vasco", Rajoy resaltó que "hay que hacer honor a lo que se aprueba, a lo que está en las leyes, particularmente en la Constitución. Porque cuando la ley triunfa ganamos todos, somos más fuertes y se nos respeta más".

No hubo mención explícita a la aplicación del artículo 155, pero el presidente del Gobierno se refirió a que "cuando las reglas del juego se cumplen, triunfa la normalidad. Y cuando triunfa la normalidad, las dificultades se superan".

También Alfonso Alonso criticó con dureza a Albert Rivera, a quien acusó de "actuar de la misma manera que los nacionalistas: buscar un adversario que es culpable". El presidente del PP vasco vincula el "cuponazo" de Cs al escaso apoyo que la formación naranja tiene en su región. "Si yo tengo el 2% me puedo lanzar a un discurso que es injusto. El sistema es un sistema solidario".