La independencia de Cataluña se ha colado por primera vez en las encuestas del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) entre las principales preocupaciones de los españoles. El desafío separatista es el segundo problema de los ciudadanos (29,0%), mientras que el primero sigue siendo el paro (66,2%), según el último Barómetro publicado en noviembre con datos de octubre. La corrupción y el fraude (28,3%) caen casi diez puntos respecto al barómetro de septiembre y del segundo pasa al tercer puesto.

Este cambio entre los principales problemas de España es muy llamativo ya que en las últimas encuestas del CIS no llegaba a los diez puntos. De hecho, en julio era del 2,6 y en septiembre era de un 7,8 por ciento. Un dato que no cuadraba con la agenda política y mediática del país y que los expertos creían que se debía a la lejanía del problema para la mayoría de los españoles. De hecho, hace un año, en el estudio de octubre de 2016, solo un 0,6 por ciento consideraba que una hipotética independencia de Cataluña estaba entre los mayores problemas del país.

Sin embargo, este giro se explica por la lógica preocupación de los ciudadanos de todas las comunidades autónomas por el desafío separatista que además de en el CIS se ha visto reflejada en movimientos populares como la cuelga de banderas en balcones de cientos de casas o las manifestaciones convocadas para defender la unidad de España.

Jubilados y pensionistas los más preocupados

Por edad a quien más preocupa la independencia de Cataluña es a los mayores de 65 años (32,1%) y a los que menos a los españoles de entre 25 y 34 (25,8%), esta diferencia se mantiene entre todos los rangos de edad, a los que menos les preocupa es a los más jóvenes y a los que más a los más mayores. Entre hombres (29%) y mujeres (27,4%) hay una diferencia de más de un punto y medio, siendo a los varones a quien más les desvela.

Respecto a las variables de clase social a quienes más preocupa es a los jubilados y a los pensionistas (33,3), seguidos del grupo de los empresarios (31,4) -que incluye a altos funcionarios y ejecutivos así como a profesionales por cuenta propia-. A quien menos alarma es a aquellos que que se encuentran en situaciones de empleos no clasificables (20,5) y a los agricultores (22,2).

El barómetro aporta, además, el dato de la preocupación sobre Cataluña respecto al tamaño del municipio donde viven los españoles. Los ciudadanos que residen en ciudades de menos de 2.000 habitantes es a quienes más les intranquiliza la independencia (34,1) y a quienes menos los que residen en municipios de 10.001 a 50.000 habitantes. 

A la derecha le preocupa más que a la izquierda

En cuanto al nivel de estudios, es a los ciudadanos con estudios superiores a quien más les recela la independencia (32,4) y a quien menos a aquellos que no tienen estudios (23,8). El estatus socioeconómico es otro dato a tener en cuenta. La clase alta/media-alta es a quien más angustia (34,1) y a los obreros no cualificados a quienes menos (24,9)

Además, el CIS aporta el dato de los principales problemas de España cruzado con variables ideológicas. Es a los votantes de CDC (37,5), ERC (32) a quienes más les preocupa. Del bloque constitucionalistas los votantes más intranquilos con el desafío secesionista son los del PP (38,4) y de Cs (34,1). Por su parte, los de Unidos Podemos (34,1) están más preocupados que los del PSOE (28,4).

En cuanto a la escala de autoubicación ideológica, aquellos que se consideran de derechas -ocho puntos sobre diez- es a quienes más les preocupa, mientras que aquellos que se consideran de izquierda quienes a menos. Quienes se consideran de centro derecha están más intranquilos por la independencia de Cataluña que quienes se consideran de centro izquierda. 

Más del 50% se siente español y de su CCAA

Las respuestas a otra de las tradicionales preguntas del CIS, las preferencias sobre la organización del Estado, se mantienen en porcentajes similares a otros meses y, así, un 10,2 por ciento de los encuestados sería partidario de reconocer la independencia a las comunidades autónomas, prácticamente el mismo porcentaje que hace un año (10,1 por ciento en el barómetro de octubre de 2016).

Un 17,5 por ciento preferiría un Estado sin autonomías; un 10,7 por ciento querría menos competencias autonómicas; un 13,4 por ciento, por el contrario, preferiría comunidades autónomas con más competencias, mientras que sigue siendo la opción mayoritaria una organización territorial como la actual (39,2 por ciento). Tampoco hay apenas cambios en cuanto a los sentimientos de pertenencia, y un 53,7 por ciento de los españoles dicen sentirse tan españoles como miembros de su respectiva comunidad.

Un 16,1 por ciento de los encuestados se siente "únicamente español"; un 7,5 por ciento, más español que de su autonomía; un 10,2 se siente más de su comunidad que español; mientras que un 6,2 -mismo porcentaje que hace un mes- no se siente español, sino solo miembro de su comunidad.

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