La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado la que sería la última posibilidad para la Generalitat antes de que se aprueben definitivamente las medidas del artículo 155 el próximo sábado: "Ir al Senado y hacer las alegaciones que estime oportunas". En una entrevista en Onda Cero ha recordado que el president, Carles Puigdemont, podría aclarar lo que no ha concretado hasta ahora y que "el Senado tiene capacidad de adaptarse a lo que Puigdemont y el Parlament hagan".

Sáenz de Santamaría ha asegurado que no ha habido ningún contacto desde el sábado entre el Gobierno de Mariano Rajoy y el de Puigdemont, y ha reiterado que este proceso ya está en manos del Senado, que el próximo viernes aprobará previsiblemente las decisiones planteadas por el Ejecutivo.

La vicepresidenta ha recalcado la posibilidad de que antes de que la Cámara Alta vote esas medidas el presidente de la Generalitat aclare que no ha declarado la independencia.

En esa línea es cuando ha subrayado que el Gobierno de la Generalitat tiene aún la posibilidad de ir al Senado y hacer las alegaciones que crea conveniente. "Así oiremos todos lo que tienen que decir. Lo mejor -ha añadido- es que las cosas se digan pública y abiertamente".

Según la vicepresidenta, Puigdemont se ha caracterizado por hacer lo que le han ido aconsejando los más radicales, no los moderados, y ha insistido en que si tiene que decir algo, que lo diga en el Senado. "Ese trámite va a estar ahí. Va a decir mucho de cómo entiende la democracia el señor Puigdemont", ha añadido.

Sáenz de Santamaría, que ha desvelado que el pasado sábado el presidente del Gobierno habló con el líder del PSC, Miquel Iceta, ha recalcado que "se prevé que pueda haber decisiones de ceses o remociones respecto de aquellos cargos que abiertamente sigan sin cumplir con la Constitución y la ley". Eso sí, ha dicho querer "confiar en que todos" tratarán de cumplir con las leyes.

"Dejarán de serlo (miembros del Govern) por mucho que quieran vivir en la ficción que sea. Son presidentes y consellers por la Constitución. No están investidos por una autoridad divina". Además, Puigdemont no podrá adoptar decisiones como president y dejará de cobrar por ese cargo y de tener todo lo que le acompaña.

Al ser preguntada expresamente por la posibilidad de que los funcionarios se resistan a cumplir las medidas del artículo 155, ha explicado que el acuerdo permite su aplicación "gradual y progresiva", lo que implica que si la administración catalana cumple con la Carta Magna y las leyes la aplicación de esas medidas será "la estrictamente necesaria para ponerlo en marcha".

Catalá ahonda en la 'flexibilidad' del Senado

Por su parte, el ministro de Justicia , Rafael Catalá, ha declarado que el Ejecutivo y el Senado podrían cambiar las medidas a debatir en aplicación del artículo 155 de la Constitución si se producen novedades en Cataluña y, en concreto, si se aprueba algún acuerdo novedoso en el Parlament.

Catalá se ha referido al trámite del Senado que tendrá lugar esta semana para estudiar las medidas propuestas el pasado sábado por el Gobierno.

Así, "se podrían cambiar las medidas que el Gobierno ha solicitado a la vista de los cambios que se pudieran producir en las circunstancias actuales" tenidas en cuenta por el Gobierno el pasado sábado.

"Ahora es el Senado el que tiene que analizar la situación en la que estamos y las propuestas que le ha hecho el Gobierno para, en su caso, autorizarlas. Si entre tanto se producen situaciones nuevas, por ejemplo que el Parlamento de Cataluña adoptase cualquier acuerdo, veremos, paso a paso", ha explicado.



Catalá ha lamentado los incumplimientos graves de sus obligaciones estatutarias cometidas por el Ejecutivo catalán, que han obligado al Gobierno a actuar para restablecer el acatamiento de la Constitución.

Maillo pide convicción al PSOE

Por su parte, el coordinador general del PP, Fernando Martínez-Maillo, ha pedido al PSOE y al PSC que defiendan "con convicción" la aplicación del artículo 155 en Cataluña y espera que los socialistas resuelvan cuanto antes el debate interno que tienen por esta cuestión, por el bien tanto de España como del Partido Socialista, ha dicho en una entrevista en Radio Nacional.

Tras señalar que en el PP no tienen que ir "pidiendo perdón por las esquinas" por aplicar el 155, Maillo ha señalado que el Gobierno se ha ido "cargando de razones" y ha tenido que recurrir a esta opción "obligado por las circunstancias".

Por eso espera que los socialistas resuelvan "cuanto antes" sus diferencias internas y defiendan con "absoluta convicción" el uso de este instrumento constitucional.

En cualquier caso ha asegurado no tener constancia de que se pueda resquebrajar la unidad de los partidos constitucionalistas, y ha asegurado que los populares están "muy satisfechos" con la interlocución y el grado de apoyo del PSOE en esta crisis. Nada, ha añadido, hace pensar que dicho apoyo no vaya a mantenerse.