Bruselas

Después de varios días eludiendo pronunciarse sobre la crisis catalana, el presidente de la Comisión, el conservador luxemburgués Jean-Claude Juncker, ha sembrado este jueves la confusión con una respuesta ambigua y contradictoria, que se aleja de la doctrina tradicional de la UE y que alimenta las tesis de los secesionistas. En una entrevista en la cadena Euronews, Juncker ha sostenido que si el sí a la independencia se acaba imponiendo en Cataluña, Bruselas no tendría otra alternativa que reconocerlo. Eso sí, una Cataluña independiente quedará fuera de la Unión.

"Es evidente que si un sí a la independencia de Cataluña viera la luz, que está por ver, respetaremos esa decisión", ha asegurado Juncker. Contestaba a la siguiente cuestión que había hecho llegar al programa de Euronews un internauta: "¿La Comisión reconocería y aceptaría un sí en el referéndum del 1 de octubre en Cataluña?". "Me esperaba una pregunta sobre Cataluña", ha musitado.

Tal ha sido el revuelo generado por estas palabras que el equipo de Juncker se ha visto obligado a matizar. "El presidente ha dicho que deben respetarse los fallos del Tribunal Constitucional y por tanto el resultado de un referéndum sólo puede aceptarse si se cumple esta condición", ha dicho un portavoz de la Comisión. 

En el resto de su respuesta, el veterano político luxemburgués sí se ha ceñido a la línea oficial de Bruselas sobre Cataluña. En primer lugar, el Ejecutivo comunitario no quiere intervenir en una cuestión que corresponde al orden interno constitucional español. "La Comisión tiene por principio no participar en debates internos en un país que son democráticos, aceptados y aceptables", alega.

Eso sí, Juncker se pone en principio del lado del Gobierno de Mariano Rajoy y del Tribunal Constitucional, que ha declarado ilegal el referéndum de octubre. "Siempre hemos dicho que vamos a seguir y a respetar las decisiones del Tribunal Constitucional español y del Parlamento español", ha asegurado el presidente del Ejecutivo comunitario.

Cataluña debería pedir el reingreso

Su segunda tesis, que Bruselas viene repitiendo desde el inicio del proceso soberanista, es que una Cataluña independiente quedaría automáticamente fuera de la UE. "Cataluña no podrá convertirse al día siguiente por la mañana, un día después de la votación, en miembro de la Unión. Cataluña estará sujeta a un proceso de adhesión como el que han seguido los Estados miembros que se han unido después de 2004", ha resaltado.

Esta doctrina -que fue formulada por primera vez en 2004 por el ex presidente de la Comisión, Romano Prodi- se aplica tanto al caso de Cataluña como al de Escocia. "Si el norte de Luxemburgo se separara del sur, la regla sería la misma", ha dicho Juncker.

En todo caso, el presidente de la Comisión no está a favor de los movimientos separatistas en Europa, aunque tampoco esto lo ha dicho con mucha convicción."Europa es ya rica porque las tradiciones regionales son fuertes, pero yo no querría que las tradiciones regionales se erijan en un elemento de separación y de fragmentación de Europa. Pero quién soy yo para poder dar una opinión ilustrada a los que están tentados por aventuras independentistas".

Las palabras de Juncker han sido acogidas con euforia por los partidos independentistas catalanes, que entienden que Bruselas desautoriza a Rajoy y apoya las tesis de los secesionistas. "Muy importantes estas declaraciones del presidente Juncker respetando el resultado del referéndum", ha escrito el vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, en su cuenta de Twitter.

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