Tras la salida de Esperanza Aguirre del Ayuntamiento de Madrid acosada por la Operación Lezo que se ha saldado con el encarcelamiento de su mano derecha, la incógnita que se abre ahora es quién será el cabeza de cartel del Partido Popular para el Consitorio de la capital. Aunque, de momento, nadie quiere aventurarse a hacer una quiniela, fuentes cercanas a la presidenta de la Comunidad y del PP regional reconocen que su candidato favorito es Pablo Casado.

El vicesecretario de Comunicación del PP, el hombre que este lunes tuvo que dar la cara por el último escándalo de corrupción que ha terminado con la dimisión de Esperanza Aguirre, encaja a la perfección en el perfil que buscan también en Génova para "reconquistar" las plazas más importantes que el PP perdió en las elecciones de 2015.

Tras afincarse en la Real Casa de Correos hace dos años, Cristina Cifuentes se hizo a mediados de marzo con el control absoluto del PP de Madrid. El anuncio de que será Íñigo Errejón el candidato de Podemos a disputarle la Presidencia de la región ha tensado mucho más las relaciones entre el núcleo duro de la presidenta y el ala más conservadora, liderado por Esperanza Aguirre. El PP busca el tándem perfecto en la Comunidad y Ayuntamiento para volver a tomar las riendas del Palacio de Cibeles. Los conservadores ven una "oportunidad de oro" en que Manuela Carmena ya haya anunciado que no volverá a repetir como candidata 

Eligen Rajoy y Cifuentes

Todas las fuentes consultadas destacan del vicesecretario de Comunicación una gran virtud: gusta en todas las familias que conviven enfrentadas en el seno del PP. El diputado por Ávila trabajó con el expresidente José María Aznar, con Esperanza Aguirre y ahora es uno de los hombres más cercanos a Rajoy. Además, cuenta con el agrado indiscutible de la presidenta regional.

Los nombres de los candidatos para las principales capitales salen de la séptima planta de Génova, donde está el despacho de Mariano Rajoy. El líder del PP es consciente del escaso feeling que hay entre Cifuentes y Aguirre. Tampoco él se sentía ya cómodo cerca de la expresidenta antes de que explotara la Operación Lezo que ha acabado con todas sus aspiraciones políticas. 

Su última esperanza

Ironías del destino, ha sido Ignacio González -su confidente, su mano derecha, su máximo colaborador, a quien confió la Presidencia de la Comunidad cuando ella decidió dimitir-, quien ha enterrado su última voluntad. La ya ex política tenía fuerzas para seguir dos años más como principal oposición a Manuela Carmena. Según cuentan personas cercanas a la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Aguirre se sentía "con fuerzas" y "con ganas" de volver a presentarse en 2019, siempre y cuando hubiera podido consensuar con Rajoy su candidatura.

El análisis que hacía es que Ahora Madrid está completamente dividido y el PSOE en mínimos históricos. Con estos datos, la expresidenta de la Comunidad de Madrid aún mantenía viva una última esperanza que Ignacio González se ha llevado por delante: jubilarse desde el Palacio de Cibeles siendo alcaldesa de Madrid.