El juez Eloy Velasco ha solicitado al Tribunal Superior de Justicia de Murcia que investigue a su presidente por tres delitos: fraude, cohecho y revelación de información reservada. El auto se ha conocido cuando Mariano Rajoy estaba reunido en Génova con su Comité Ejecutivo Nacional, un órgano donde están representados todos los barones autonómicos y al que no ha acudido el murciano Pedro Antonio Sánchez.
Ni el presidente del PP ni su secretaria general, María Dolores de Cospedal, han hecho mención a la crisis que el partido atraviesa en Murcia. Sin embargo, los miembros del partido conservador apuntaban cuando salían de la reunión que el auto solo sirve para meter "más presión" a un caso que ha terminado por unir a PSOE, Ciudadanos y Podemos con el objetivo de sacar al PP del Gobierno regional.
En la rueda de prensa posterior a la reunión directiva, Pablo Casado aseguró que "no vamos a anticipar acontecimientos" y pidió a la oposición dejar trabajar a la justicia antes de hacer un veredicto político. "Por ahora hay una petición de imputación que no se ha hecho efectiva que se contradice con la petición de la Fiscalía", añadió el vicesecretario de Comunicación, que insistió en que este partido se juega día a día y no quiso adelantar qué pasará si la moción de censura de esta semana prospera.
Casado pidió "respeto" por la "voluntad de los electores" y "respeto" para la "separación de poderes". "Vamos a ir paso a paso", insistió, antes de dejar en el aire un posible recambio en el último minuto si el PP ve en peligro la gobernabilidad en Murcia. Génova insiste en que Sánchez no debe irse hasta que no se abra juicio oral contra él.