Sevilla

Pedro Sánchez sigue tomando posiciones en Andalucía y, más concretamente, en la casa de Susana Díaz: Sevilla capital. El exsecretario general del PSOE cuenta con apoyos en las once agrupaciones locales -incluida la de Triana-Los Remedios, donde milita la secretaria general del PSOE andaluz-, agrupaciones que desde esta misma semana se están organizando para diseñar la estrategia con la que intentar devolverle el control del partido.

La coordinación de estos trabajos para la campaña de las primarias está capitaneada por Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, enemigo íntimo de Susana Díaz y recién incorporado al equipo de Sánchez como responsable de Comunicación y Estrategia. Celis ha empezado su trabajo por el territorio que más conoce: Sevilla, donde ha liderado durante años el sector crítico y concita numerosos afines.

Esta reunión de pedristas tuvo lugar en la agrupación local de Nervión-San Pablo, de la que el propio Gómez de Celis fue secretario general y donde sigue militando. Medio centenar de militantes se dieron cita en este encuentro, entre ellos se encontraban representantes de las ejecutivas de seis de las once sedes socialistas de la capital sevillana, aunque las fuentes consultadas no quisieron desvelar de cuáles se trata.

Díaz ya no es incuestionable

La presencia de los miembros de seis agrupaciones conlleva que si el apoyo explícito de estos militantes a Sánchez se extiende al conjunto de sus agrupaciones, el exsecretario general del PSOE tiene de su lado a la mayoría de las sedes socialistas de Sevilla capital.

Las once agrupaciones sevillanas suman 2.500 militantes y representan más del 20% del PSOE sevillano, el más poderoso de toda España. No es la primera vez que Sevilla se muestra del lado de Pedro Sánchez, ya que fue en esta ciudad donde nació su plataforma crítica, un movimiento extendido por todo el país y cuya portavoz nacional es la exconcejal sevillana Nieves Hernández, que defiende la convocatoria de un congreso extraordinario y unas primarias que pongan fin al gobierno interino en el partido.

Aunque es cierto que Susana Díaz -cuya candidatura a liderar el PSOE presentará, posiblemente, este mes de marzo- controla el PSOE de Andalucía y el de la capital andaluza a través de su secretaria general Verónica Pérez, el sector crítico ya ha comenzado a hacer ruido y las bases del socialismo sevillano se empiezan a mover para intentar demostrar que Susana Díaz no es incuestionable.

El precedente de Rubalcaba

En Sevilla capital tan sólo se recuerda un antecedente en el que la palabra de la ahora secretaria general del PSOE-A no fuera obedecida: fue en el congreso por el control del partido entre Alfredo Pérez Rubalcaba y Carme Chacón, a quien apoyaba Susana Díaz. La movilización del sector crítico al aparato andaluz permitió que estos votos fueran decisivos en la victoria de Rubalcaba.

Con este movimiento iniciado por los pedristas sevillanos, Sánchez continúa con su rearme en Andalucía, la federación más numerosa de España y la que determinará quién alcanzará el trono del PSOE. No fue casualidad que eligiera la localidad de Dos Hermanas (Sevilla) -gobernada por uno de sus mayores defensores, Francisco Toscano- para anunciar su candidatura a recuperar el partido.