Pedro Sánchez, ex secretario general del PSOE, comparecerá ante la prensa este sábado, día 29, antes de que se produzca la segunda sesión de investidura en la que previsiblemente Mariano Rajoy será elegido presidente. Entonces desvelará su posición tras fracasar la vía de la abstención técnica que han intentado los críticos en los últimos días. 

Fuentes del entorno de Pedro Sánchez explican a EL ESPAÑOL que ofrecerá una comparecencia este sábado por la mañana. Una comparecencia en la que por fin aclarará si se abstendrá, si votará "no" o si entregará su acta de diputado.  

Los últimos fracasos

Los diputados críticos con la abstención en bloque decidida en el Comité Federal e impuesta por la gestora que dirige Javier Fernández aprovecharon las dos primeras jornadas del debate de investidura para lograr, sin éxito, una fórmula que convenciese a la gestora del PSOE de la necesidad de una abstención mínima de sólo 11 diputados. 

Según han confirmado a EL ESPAÑOL varios diputados, los críticos mantuvieron múltiples reuniones informales en el Congreso de los Diputados y barajaron varias propuestas. Una de ellas consistía en garantizar a la gestora las 11 abstenciones imprescindibles dentro del PSOE para que Mariano Rajoy fuese reelegido este sábado como presidente del Gobierno. 

Es la fórmula que el miércoles defendió, sin éxito, el diputado por Valencia José Luis Ábalos en la reunión del grupo parlamentario. En ella, cinco diputados de los 16 a los que se le concedió la palabra, pidieron la conocida como "abstención técnica" que permitiese a 73 diputados socialistas votar "no" este sábado mientras otros 11 se abstenían para evitar las terceras elecciones. Ábalos, cercano a Sánchez y que siempre ha defendido el "no", se ofrecía él mismo a abstenerse si con eso conseguía que la mayoría del grupo pudiese rechazar a Rajoy. Eso evitaría la ruptura de la disciplina de voto (porque habría un acuerdo) y posibles represalias para la quincena de díscolos que tienen previsto votar "no" le pese a quien le pese. 

El encargado de trasladar la propuesta fue el diputado por Madrid Rafael Simancas, también cercano a Sánchez y que procede de una federación dividida, pero con la dirección y buena parte de cuadros medios a favor del "no". Al otro lado le esperaba Mario Jiménez, persona de la confianza de Susana Díaz en la gestora. La propuesta no prosperó. La gestora que dirige Fernández se ha mostrado en todo momento inflexible ante los intentos de los críticos de garantizar la abstención mínima. Según la gestora, la resolución aprobada el domingo es clara y no debe ser desobedecida por nadie. 

La recogida de firmas que no cristalizó

Una segunda iniciativa no llegó ni a llevarse a cabo. El muro que se encontraron los críticos no fue la gestora de Fernández, a la que restan legitimidad como sucesora de la Ejecutiva de Sánchez, sino el propio grupo parlamentario.

Varios diputados críticos confirman a este diario que durante el pleno de investidura impulsaron una recogida de firmas dentro del grupo parlamentario. El objetivo era poder exhibir un buen número de rúbricas en favor de la abstención técnica que hiciera recapacitar a la gestora.

Sin embargo, los críticos dispuestos a quedar señalados por desafiar a la gestora y a algunos dirigentes territoriales son una minoría. Buena prueba de ello es que los que este sábado votarán "no" no superarán, salvo sorpresas, la cuarta parte del número de diputados. 

La propuesta se comentó, pero no se llevó a cabo. "Se dieron cuenta de que tenían unas 18 o 20 firmas como máximo y por eso no lo presentaron", explica un cercano a la gestora. "La propuesta era poco consistente, llegaba tarde y ya no servía para nada después de la negativa rotunda de la gestora", explica uno de los diputados críticos. "Lo hablamos estos días y yo dije que la firmaría, claro, pero no sé en qué quedó", asegura uno de los contactados. 

"Muchos tienen miedo"

"Muchos tienen miedo. No se quieren enfrentar a Susana o a sus barones. Piensan mucho en su supervivencia y no en la credibilidad del partido", explica otro diputado, muy partidario de buscar hasta el final una solución pactada con la gestora. 

El grupo mira ahora a Pedro Sánchez, que este viernes acudió al Congreso a seguir reuniéndose con diputados afines. En medio de una gran expectación y rumores que apuntaban a que entregaría el acta antes de romper la disciplina, se reunió con Margarita Robles y Susana Sumelzo, ambas diputadas que votarán "no". Según fuentes conocedoras de la reunión, ambas le recomendaron que votase "no" por coherencia y credibilidad y siguiese como diputado. Él mantiene el suspense. 

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