Un perfil principalmente jurídico ha sido el elegido para presidir la nueva Corporación Valenciana de Medios de Comunicación, el ente público que reemplazará a la antigua Radio Televisión Valenciana, cerrada súbitamente en noviembre de 2013 por el gobierno del popular Alberto Fabra. Enrique Soriano, un letrado que trabaja en las Cortes Valencianas desde hace veinticinco años y quien fue un alto cargo durante el gobierno valenciano del socialista Joan Lerma, ha sido el hombre que ha obtenido el consenso de todos los grupos para ponerse al frente de la nueva Canal 9. Su elección es el penúltimo escollo para que el ente eche a andar. Los partidos todavía tienen que aprobar por consenso a los miembros de su equipo, que integrarán el consejo rector.

La de reabrir Canal 9 es una promesa electoral de los partidos que sostienen el gobierno valenciano pero que se ha convertido en un auténtico camino de espinas. El presidente, Ximo Puig, llegó a situar la apertura –con contenidos enlatados- a los pocos meses de llegar al Consell. Año y medio después, y tras varios desencuentros (incluso con Podemos, socios de gobierno), vetos, propuestas paralizadas como la de emitir en pruebas y otros conflictos entre los partidos sobre cómo abordar la reapertura, la promesa está más cerca de hacerse realidad.

La propuesta de Enrique Soriano para presidir el ente se ha aprobado en comisión por todos los grupos, que han valorado su perfil técnico y profesional y han minimizado la importancia de que en su día fuera un alto cargo del gobierno valenciano. Hasta la presidenta de los populares valencianos, Isabel Bonig, dijo que la candidatura le parecía bien pese a haber sido alto cargo en la etapa socialista. El nombre de Soriano fue propuesto por el PSPV después de que tuvieran que retirar a su primera apuesta, Josep López, un ex trabajador de Canal 9 crítico con la gestión durante los años del PP, por las sospechas levantadas sobre su proximidad a la ejecutiva de los socialistas. En esta ocasión, se ha pasado de un perfil con experiencia en medios de comunicación a uno meramente técnico y jurídico.

Soriano ha defendido este lunes su independencia. “Lo importante es no obedecer a directrices partidarias”, ha dicho en la comisión parlamentaria en la que su candidatura ha sido apoyada por PSPV, Compromís, Podemos, C’s y PP.

INTERROGANTES SIN RESOLVER

Soriano no se ha pronunciado sobre dos de las incógnitas que aún rodean la apertura de la nueva televisión: su presupuesto y su plantilla. El presupuesto se ha fijado por ley en entre un 0,3 y un 0,6 % del presupuesto de la Generalitat. Esto se traduce en una horquilla de 50 a 100 millones. Soriano no ha fijado ninguna cifra (deberá decidirse con el resto del consejo rector) pero ha hablado de que persigue “medios sostenibles en los que los fondos se empleen de forma eficiente” y ha destacado que la “limitación de medios” puede llegar a ser una ventaja para ello.

Sobre la plantilla, el gran interrogante, tampoco ha despejado dudas. El candidato, cuyo nombramiento debe ser ratificado en un próximo pleno de las Cortes Valencianas, tan solo ha apuntado que se abordará el tema conjuntamente cuando se haya nombrado a las personas que formarán el consejo rector.  Sí ha indicado que “desde luego” estará “lejos” de la cifra de 1.600 trabajadores con que llegó a contar el anterior ente, que dejó un agujero económico de 1.200 millones. “Esa no es una cifra de referencia”, ha insistido.

“HAY VALENCIANOS QUE NO QUIEREN CANAL 9”

Otro reto ha sido el que le ha indicado el portavoz de Compromís, Fran Ferri, que ha admitido que la apertura de la televisión no está entre las prioridades de muchos valencianos. “Hay una parte de la sociedad valenciana que espera la televisión, pero también otra gran parte que ni si quiera la quiere o la espera, será una tarea que cambien de opinión”, le ha indicado.

Soriano también ha admitido esta realidad: “Hay parte de la sociedad valenciana que no lo desea”. Así que, ha explicado, el proceso para hacer que sea un proyecto atractivo va a ser “difícil y complejo”.

EL ÚLTIMO PASO, DESBLOQUEAR EL CONSEJO RECTOR

El consenso para la elección de Soriano como presidente no cierra la vía legislativa para la creación del ente. Los partidos todavía deben aprobar los nombres propuestos por todos los partidos para elegir a quienes integrarán el Consejo Rector y que estará integrado por cinco miembros fijos –uno propuesto por cada grupo parlamentario-, una propuesta de los sindicatos y otras tres por organismos que no han sido todavía creados como, por ejemplo, un consejo ciudadano integrado por personas ajenas a la política. Es en estos tres últimos nombres donde todavía no hay consenso.

Son PP, C’s y Compromís los que elegirán estos tres nombres hasta que los organismos estén creados. La candidata propuesta por los populares es la que amenaza con embarrar la aprobación del Consejo. Se trata de Maite Fernández, una exjefa de informativos durante la etapa de Francisco Camps y exdirectora general en la de Alberto Fabra. Su nombre ha sido apuntado como uno de los que promovieron la manipulación informativa en casos como el apagón sobre el accidente del Metro de Valencia.

Todos los nombres que acompañarán a Enrique Soriano en el Consejo Rector serán votados en un próximo pleno del parlamento valenciano.

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