Increíble pero cierto: Felipe VI inicia este martes su cuarta ronda de consultas con una investidura que se volatiliza a medida que pasan los días. Según fuentes solventes, Mariano Rajoy volverá a declinar la oferta del rey este jueves si en las próximas 72 horas no logra los apoyos necesarios para ser investido presidente del Gobierno. Desde el PP se señala a Albert Rivera, el líder de C's, como el último culpable de que tampoco esta vez vaya a ser posible formar Gobierno.

No son éstas las únicas acusaciones, y los tres partidos en liza- PP, PSOE y C's- tienen todos su argumento particular para justificar que este jueves no se complete el puzzle político abierto hace siete meses. PP sostiene que es el partido más votado, que el 26J fue el que más creció en votos desde el 20-D y que es insostenible ir a unas terceras elecciones. Pensionistas, funcionarios y hasta las ayudas alimentarias se resentirán en España si no se forma Gobierno ya, es la línea del PP, expuesta este lunes de nuevo por el portavoz parlamentario, Rafael Hernando.

C's mantiene que cambiar de la abstención “técnica” al tampoco da para la investidura, y el PSOE estima que su lugar está en la oposición y que es C's quien debe dar el primer paso del como aliado natural del PP. Este argumentario lo han desgranado los altavoces de guardia a lo largo del puente de Santiago, que ha proporcionado tres días completos para negociar discretamente antes de las consultas reales. Este lunes, además de Hernando del PP ha intervenido públicamente Antonio Hernando del PSOE; Miguel Gutiérrez e Inés Arrimadas de C's, y el presidente de Galicia, Alberto Núñez Feijoo.

RIVERA, EN SUS TRECE

En privado, el PP no oculta su sorpresa de que Rivera se mantenga tan machaconamente en sus trece: el líder de C's estima que Rajoy no es digno de ser presidente del Gobierno porque está manchado por la corrupción.

En los últimos días, su posición se ha endurecido incluso y ha amenazado con pedir abiertamente la cabeza de Rajoy si el PP sigue insistiendo por el . Inmediatamente después de las elecciones, y hasta mediados de julio, en el PP existía el convencimiento de que Rivera entraría en razón y acabaría apoyándolos por una cuestión puramente práctica: los naranja se arriesgan a volver a perder escaños en unas terceras elecciones.

“C's acabará desapareciendo”, es la convicción en el PP, que ha intentado acercarse a Rivera en los últimos días por todas las maneras posibles y a través de numerosas personalidades ajenas incluso a la política. En Rivera encuentran, de momento, una puerta cerrada. Algunos en el PP sospechan que el joven líder de C's está sometido a numerosas presiones, algunas de personas “obsesionadas” por impedir que Rajoy vuelva a ser presidente del Gobierno.

Así, estas 72 horas son de nuevo cruciales para el futuro inmediato de España. Pero aún está por ver la manera en la que las instituciones escenificarán al ausencia de candidato: según las fuentes consultadas, este jueves puede no haber un desistimiento “clásico” como el del 22 de enero, cuando la Casa del Rey emitió un comunicado oficial informando sobre la oferta y el desistimiento del presidente en funciones. El gesto sorprendió entonces por lo extraordinario. Esta vez, el rey, Rajoy y Ana Pastor, la nueva presidenta del Congreso, pueden consensuar una manera políticamente más estética de hacer público que ningún candidato tiene los apoyos necesarios para superar la investidura.

PERIODO DE REFLEXIÓN

Por ejemplo, abriendo ese famoso “período de reflexión” al que aludió Rajoy en su rueda de prensa del pasado 13 de julio. Felipe VI puede constatar, como ya hizo tras la investidura fallida de Pedro Sánchez, que los partidos necesitan más tiempo para seguir negociando. Una prórroga en el mes de agosto que le permitiría cumplir con algunas tradiciones reales en Mallorca.

O bien Felipe VI puede proponer a Rajoy, éste aceptar, y Ana Pastor puede declarar la misma prórroga hasta que el PP logre alcanzar esos apoyos que ahora no tiene. Desde la Casa del Rey se refieren al artículo 99 de la Constitución como única llave del monarca para abrir la puerta de la formación de Gobierno. Como ya ocurrió a finales de enero, cuando ya se intuía que España iría a unas segundas elecciones, ahora se alzan de nuevo voces piden una reforma legal destinada a agilizar los pasos para formar Gobierno en un país que se resiste a votar mayoritariamente por un solo partido.

No gustó en Zarzuela que Rivera atizara la polémica sobre el papel del rey diciendo que este jueves va a pedirle que convenza a Sánchez para que éste se abstenga. Allí se insiste en la obligada neutralidad política del rey y en su prerrogativa única: oír a los 14 representantes que de aquí al jueves pasarán por el monte de El Pardo y proponer un candidato “a través de la presidenta del Congreso”.

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