El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, ha reivindicado el Trasvase Tajo-Segura como una herramienta clave frente al cambio climático, ya que "es una herramienta fundamental para frenar el avance de la desertización".
Así se ha expresado durante su intervención en el II Foro Económico y Social del Mediterráneo, organizado en Málaga por Prensa Ibérica; en la víspera de la constitución este miércoles de la Comisión Especial de Estudio sobre la situación del trasvase tras las últimas medidas anunciadas por el Ministerio para la Transición Ecológica,
Unas medidas que el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, asegura que el Gobierno cumplirá "rigurosamente" con la última sentencia del Tribunal Supremo que determina que los caudales del río Tajo no se pueden alcanzar de forma escalonada hasta el año 2027 -como estaba previsto en un principio-, sino que deben entrar en vigor de forma inmediata.
Sin embargo, López Miras advierte de que sin el agua del trasvase, "parte esencial del Mediterráneo se quedará sin futuro", y denuncia que "se ataca a esta infraestructura por motivos políticos y no técnicos, ni con informes medioambientales, sino con decisiones tomadas arbitrariamente que van a suponer la absoluta ruina del Levante español".
En este sentido, el jefe del Ejecutivo regional insiste en la necesidad de alcanzar un gran pacto nacional en materia de agua, "por muy exótico que esto suene en los tiempos que corren", al considerar que se trata de "un acuerdo de Estado".
Por ello, apela al entendimiento entre administraciones: "Hablemos, dialoguemos, seamos capaces de llegar a acuerdos. Y hagámoslo ya".
En su opinión, "cada día que pasa sin ese gran Plan Nacional del Agua que reclamamos es un día perdido no solo para nuestros campos o un sector económico en concreto, sino para la sociedad en general y para el futuro de nuestro país".
Ese acuerdo en materia hídrica debe tener en cuenta, según López Miras, "la situación de todas las cuencas hidrográficas" e incluir "acciones concretas de modernización, de depuración, de optimización en el uso del agua".
Asimismo, reclama que ese plan cuente con financiación suficiente y "con las infraestructuras necesarias para garantizar que el agua llegue hasta donde no hay, y cuando no hay".
Profundizando sobre los desafíos en materia medioambiental, el máximo responsable autonómico afirma que la Región de Murcia está "más expuesta y es más vulnerable que otros territorios" ante los efectos del cambio climático, puesto que "sufrimos desertización, estrés hídrico, los efectos de fenómenos meteorológicos extremos o la pérdida de hábitats y especies autóctonas".
En esta tarea, López Miras subraya que "la agricultura tiene un efecto fundamental para combatir el cambio climático, como sumidero de CO2", y defiende que "riega millones de árboles, detiene el avance del desierto y tiñe de verde lo que sería una mancha marrón sin el agua".
Región piloto
En esta línea, López Miras aboga por que la Región de Murcia sea considerada en Europa como "una región piloto para estudiar los fenómenos climatológicos adversos y extremos", y se ofrece a que su territorio funcione como "un laboratorio vivo de uso de nuevas metodologías de gestión" para estas zonas.
Al respecto, alerta de que "la situación climática está cambiando sus patrones", y subraya que "el incremento de las temperaturas está teniendo efectos en la totalidad de los ecosistemas de nuestro país".
Precisamente para atajar esta problemática, el presidente hace un llamamiento a la cooperación institucional frente al cambio climático, y recalca que "es muy necesario que, desde las administraciones, establezcamos una planificación adecuada. Que afrontemos estos fenómenos desde la total cooperación y no desde la total confrontación".