A escasas horas de que los colegios electorales abran en la Comunidad de Madrid, las candidaturas de izquierda se agarran a una alta participación para poder sumar e impedir que Isabel Díaz Ayuso ocupe el despacho del edificio de la Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional.

Los mensajes de Más Madrid y Unidas Podemos han ido encaminados en esa dirección. Los directores de las campañas saben que si las urnas se llenan de votos estarán más cerca de desbancar al PP, que lleva gobernando en la región desde 2003. 

Todas las encuestas dan como ganadora a Ayuso. La duda es si conseguirá la mayoría absoluta, si tendrá que contar con el respaldo de Vox o si las tres fuerzas de izquierdas consiguen sumar mayoría.

Los datos de los comicios anteriores en la Comunidad explican la necesidad que tienen el PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos de alentar la movilización del electorado. Y por eso se han centrado en ello en los últimos días.

"El jefe vota siempre", ha dicho el líder nacional de Más Madrid, Íñigo Errejón. "Que hable la mayoría", ha sido el lema de los de Pablo Iglesias. También han puesto el énfasis en que los vecinos de los barrios ricos "siempre" acuden a las urnas, relacionando sus votos con la derecha, y que la abstención sube en los vecindarios humildes.

Resultados anteriores

En 2007, votaron 3.001.200 personas, un 67,3% del total. El PP entonces arrasó con el 53,29% de los votos. Eran los años dorados de los conservadores con Esperanza Aguirre gobernando la Comunidad sin ninguna oposición. 

Cuatro años más tarde, votó el 65,8% (3.044.349), y los populares cosecharon el 51,73%. En 2015 más de lo mismo: acudió a las urnas el 65,6% y Cristina Cifuentes consiguió el 33,45% de las papeletas.

Díaz Ayuso, que se presentó en 2019, se llevó el 22,23% de los electores, y votó sólo el 64,2%. Esos comicios, los últimos celebrados, los ganó el PSOE pero no consiguió los votos suficientes para embestir a Ángel Gabilondo como presidente.

Los datos lo dibujan claramente: con una abstención por encima del 30% la izquierda no tiene posibilidades de ganar este 4 de mayo. La movilización será fundamental para dibujar las mayorías de los dos bloques en la Asamblea regional.

Sondeo del CIS

El último sondeo del CIS arrojaba un dato relevante en este sentido de cara a las próximas elecciones madrileñas: que aún habría casi un 30% de indecisos cuando quedaban 12 días para que se abran las urnas. Así, el 19,6% de los entrevistados por el instituto de Tezanos afirma que aún no sabe cuál será el color de su papeleta, mientras que otro 11% no contesta.

Todo apunta, además, a que la participación será récord el próximo 4 de mayo: la abstención se sitúa únicamente en el 3,2%, mientras que el 80,2% de los entrevistados ya avanza que acudirá a votar «con toda seguridad».

Un total de 5.112.658 personas están llamadas a votar en las elecciones autonómicas de Madrid del 4 de mayo, comicios que viven este lunes su día de reflexión y que son singulares, al tratarse de los primeros que se celebran por adelantado en la región, caer en día laborable y tener lugar, además, en plena pandemia.

De estas 5.112.658 personas, según datos del INE, 4.783.528 residen en la Comunidad de Madrid y son las que podrían votar presencialmente en la región, aunque más de 211.000 ciudadanos han enviado su voto por correo, cifra que supone un incremento del 47% respecto a las elecciones autonómicas y municipales de 2019.

Con su voto, los electores elegirán a 136 diputados (cuatro más que hasta ahora debido al incremento de población en la región), lo que convertirá a la Asamblea de Madrid en el parlamento autonómico con mayor número de representantes.

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