Santiago de Compostela

La familia Franco tiene de plazo hasta finales del mes de mayo para retirar todos los bienes del interior del Pazo de Meirás, situado en el municipio coruñés de Sada, con excepción de aquellos depositados por el Estado desde que asumió su titularidad el pasado mes de diciembre.

Así lo estableció el Juzgado de Primera Instancia número uno de La Coruña en un auto con fecha del 29 de abril que es, actualmente, el principal argumento de los Franco para reclamar para sí los Bienes de Interés Cultural (BIC) situados en el interior del inmueble, como las dos estatuas del Pórtico de la Gloria y la biblioteca de Emilia Pardo Bazán.

El proceso

Los bienes declarados BIC, sin embargo, no se puede retirar así como así: la autoridad competente, en este caso la Consejería de Cultura de la Xunta de Galicia, debe estudiar cada caso y dar su consentimiento, para lo que dispone de un total de tres meses, un plazo que, en principio, no es compatible con el mes concedido por el juzgado.

El consejero de Cultura, Román Rodríguez, ha avanzado su voluntad de agotar todos los plazos y de, siguiendo "el sentir mayoritario de los gallegos", hacer lo posible "para preservar esos bienes para el patrimonio cultural de Galicia".

"Tenemos competencias sobre esos bienes y las vamos a ejercer dentro del marco de la lealtad institucional y la seguridad jurídica", ha avanzado el consejero, quien ya ha encargado informes a la Real Academia Galega, al Consello da Cultura Galega y a la Real Academia de Belas Artes.

Así, la Xunta de Galicia descarta apresurarse y esperará a tener los informes en sus manos "para llevar a cabo una acción específica", que llegará "después de una reflexión jurídica solvente".

El margen de actuación de la Xunta de Galicia, sin embargo, termina ahí: los Franco no tendrían ningún impedimento para llevarse el resto de bienes del interior del inmueble y tan solo sería necesario que se pusiesen de acuerdo con la Dirección General de Patrimonio en una fecha para enviar personal al Pazo de Meirás y realizar la mudanza.

El único resquicio legal que permitiría proteger el mobiliario del interior del pazos depende, de acuerdo con los servicios jurídicos del Gobierno gallego, de que el Estado, como actual propietario del inmueble, "reclame la propiedad de esos bienes e impulse su declaración como BIC".

Reacciones

No han tardado en llegar las reacciones al auto que declara que todos los bienes del interior del Pazo de Meirás son propiedad de los Franco después de que el Estado no reclamase su titularidad ni manifestase voluntad de hacerlo durante todo el proceso legal.

Así, el 19 de junio está prevista una manifestación convocada por la Iniciativa Galega pola Memoria y en la que colectivos en defensa de la memoria histórica y otras entidades denunciarán la "rapiña" de los Franco del Pazo de Meirás.

Los portavoces de esta iniciativa, los investigadores Carlos Babío y Manuel Pérez Lorenzo, pretenden recuperar así "la movilización social que permitió la recuperación del pazo", cargando a su vez contra "la pasividad del Estado y la Xunta de Galicia" y exigiendo que ambos respondan "contra esta interpretación de la sentencia".

En este mismo sentido se ha manifestado el diputado del BNG en el Congreso, Néstor Rego, quien ha incidido en que "hay medidas legales que pueden adoptarse de forma urgente para evitar que los Franco se lleven el patrimoio de Meirás", lo que pasaría por "recurrir la resolución" y "hacer las alegaciones pertinentes en la solicitud presentada por la familia del dictador".

"El Estado debe interponer una nueva demanda para reclamar la titularidad de los bienes e instar a la adopción de una medida cautelar para garantizar que los herederos del dictador no puedan llevarse ningún bien de titularidad pública del Pazo de Meirás", ha zanjado.

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