Galicia retoma su desescalada después de haberse visto obligada a prohibir las reuniones de no convivientes en domicilios entre San José y Semana Santa: los gallegos podrán volver a celebrar estas reuniones desde el próximo sábado, con un límite de cuatro personas en el interior y seis en el exterior.
Así lo ha anunciado el consejero de Sanidad de la Xunta de Galicia, Julio García Comesaña, en la rueda de prensa posterior a la reunión del comité clínico, en la que también ha avanzado que esta misma normativa se aplicará a los viajes en vehículos particulares, que hasta ahora estaban limitados a convivientes y compañeros de trabajo.
La comunidad sigue presentado unos datos que se encuentran entre los mejores de España: la incidencia acumulada a catorce días es de 74,86 casos por 100.000 habitantes -frente a los 163 de la media del Estado-, mientras que a siete días se sitúa en 31,9, muy por debajo de los 76,23 de la media española.
"Los resultados son buenos, pero nos gustaría que fuesen mejores y que la incidencia acumulada fuese más baja todavía y por eso seguimos trabajando", ha detallado García Comesaña, quien también ha anunciado cambios en el nivel de restricción de algunos municipios, con O Grove y A Pobra do Caramiñal pasando al nivel máximo.
Por su parte, la directora general de Salud Pública, Carmen Durán, ha precisado que Galicia se encuentra en "una situación de estabilidad, de meseta", aunque con "una tendencia ligeramente descendente", con un ritmo de caída del 0,6% sostenido a lo largo del tiempo que continuará "si todos los factores internos y externos se mantienen".
En todo caso, el comité clínico ha decidido posponer una relajación en el toque de queda o en las restricciones en la hostelería y ha hecho un llamamiento a "seguir extremando las precauciones", con hincapié en las reuniones de no convivientes en domicilios.