Santiago de Compostela

La Xunta de Galicia suministró durante el mes de enero las dos dosis de la vacuna contra la Covid-19 a la consejera delegada de las residencias DomusVi, Josefina Fernández, y a su hermano y director de la multinacional en la zona de Galicia Sur, Pedro Fernández.

La Consejería de Política Social ha confirmado que la vacunación se produjo en el centro de DomusVi en Vigo después de que la empresa los incluyese a ambos en la lista de trabajadores que iban a recibir el antídoto, según ha confirmado Europa Press a raíz de la información publicada este miércoles por eldiario.es.

En todo caso, la consejera delegada y su hermano "no figuraban inicialmente en la relación de personal que manejaba la Xunta", por lo que el Gobierno gallego, que entiende que DomusVi "interpretó que ambos forman parte del personal del equipo de la residencia", remite a la empresa "las explicaciones pertinentes".

Mientras tanto, la compañía argumenta que "la razón detrás" de esta vacunación es que tanto la consejera delegada como su hermano "visitan centros de DomusVi por todo el país" y están "en contacto constante" con usuarios y empleados, por lo que "los médicos les recomendaron vacunarse".

DomusVi cuenta con 202 centros en toda España, en los que trabajan 22.527 personas y atienden a 36.557 usuarios.

Oposición

La oposición no ha tardado en reaccionar a estos hechos: el BNG ha pedido a la Xunta de Galicia "que depure responsabilidades" ante una vacunación "indecente" con respecto a a que "no puede tirar balones fuera".

"Esto no es un problema de la empresa: es responsabilidad de la Xunta, ya que las vacunas llegan siguiendo escrupulosamente los planes y ninguna empresaria ni su hermano son colectivo prioritario", ha sentenciado la diputada nacionalista Olalla Rodil.

Mientras tanto, el diputado del PSdeG Pablo Arangüena ha incidido en esta misma idea, señalando que "la amiga de Feijóo y consejera delegada del imperio geriátrico de DomusVi" no es "personal asistencial", sino "alta directiva y millonaria accionista", por lo que su vacunación es "un insulto a la ciudadanía y a los fallecidos en sus centros".