Santiago de Compostela

La Guardia Civil ha informado este martes de la desarticulación en el marco de la conocida como "Operación PicaPica" de un grupo de tres albaneses responsables de al menos 25 asaltos en viviendas de toda Galicia, en las que se llevaban joyas y objetos de gran valor.

El Equipo de Patrimonio de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de La Coruña inició la investigación el pasado mes de noviembre, tras detectar un incremento en el número de robos en viviendas situadas en urbanizaciones y zonas aisladas de los municipios de Cambre y Oleiros y el barrio coruñés de A Zapateira.

Los investigadores fueron obteniendo poco a poco indicios del tipo de vehículo utilizado en alguno de los robos y, tras comprobar "innumerables" placas de matrícula, consiguieron averiguar parte de su numeración a pesar de que los detenidos la cambiaban con frecuencia.

El siguiente paso fue localizar el vehículo, para lo que se controlaron algunas de las carreteras utilizadas para desplazarse a los lugares en los que solían actuar; así, una tarde detectaron a tres individuos cuyas características físicas se correspondían con las imágenes de los autores de los robos captadas por algunas cámaras de seguridad.

Aunque no fue posible proceder a su detención en aquel momento, se inició un seguimiento que llevó a los investigadores hasta la ciudad de Vigo, donde estaban residiendo en aquel momento.

Así, los investigadores pudieron comprobar su forma de proceder: reconocían viviendas en zonas residenciales y, posteriormente, cometían los robos cuando se daban las circunstancias propicias, lo que pasaba por que los moradores no se encontrasen en su interior.

"Eran extremadamente rápidos: en apenas tres o cuatro minutos conseguían acceder, cometer el hecho delictivo y abandonar la vivienda", relata la Guardia Civil, que destaca "su alta preparación y profesionalidad", accediendo a los inmuebles pese a tener que escalar para llegar a las ventanas.

Los individuos pasaban "perfectamente desapercibidos, sin ostentar ningún tipo de lujo ni actividad destacable" y no tenían ningún tipo de arraigo ni en Galicia ni en España, por lo que "todo apunta a que viajaban con la única intención de sustraer joyas y dinero" para regresar con el botín a sus lugares de origen.

La detención se produjo en la mañana del jueves 29 de noviembre, cuando dos de los investigados circulaban en dirección a Madrid en un vehículo. Fueron seguidos hasta Benavente y, ante la posibilidad de que su intención fuese abandonar el país, se dispuso un control policial.

En cuanto se percataron de la presencia del control de la Guardia Civil arrojaron por la ventanilla un objeto, que resultó ser un calcetín de lana totalmente repleto de joyas, con unas doscientas piezas cuyo peso sumaba 1,5 kilos de oro.

En ese momento se procedió a la detención de los dos individuos y se inició la búsqueda del tercero, que fue localizado intentando abandonar su domicilio con una maleta en la que llevaba todas sus pertenencias.

Entre los objetos que portaban los detenidos, además de joyas y dinero en efectivo, se incautaron de las prendas de vestir que utilizaban para la comisión de los robos y las herramientas utilizadas para hacer palanca en las ventanas.

Según ha informado la Guardia Civil, la banda habría asaltado hasta 25 viviendas, situadas en los municipios de Cambre, Oleiros, Teo, Ames, Cangas, Moaña, Vilagarcía de Arousa, Allariz, Pereiro de Aguiar y Barbadás, así como en las ciudades de La Coruña y Pontevedra.

Los tres individuos, detenidos como presuntos autores de un delito de pertenencia a banda criminal y numerosos delitos de robo con fuerza en casa habitada, fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número siete de La Coruña, que acordó su ingreso en prisión.