Vox pide 3 años de cárcel para un miembro de las Brigadas Antifascistas de Castellón (BAF). Le acusa de un delito de odio por colgar, presuntamente, el muñeco con la cara de Abascal y un tiro en la frente que apareció en el ficus de la plaza María Agustina de Castellón.

El juicio se celebra este jueves en el juzgado de lo Penal número 4 de Castellón tras varios años de investigación por parte de la Policía Nacional.

Según el partido, "la clave para resolver el caso fue una huella dactilar encontrada por la Policía Nacional en el celo que se usó para pegar el papel con la cara del presidente de Vox, Santiago Abascal, en el muñeco que apareció colgado bocabajo en el emblemático árbol de la ciudad".

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Para Vox, "estos hechos constituyen un delito de incitación al odio por lo que pide para el acusado, A.R.D., 3 años de cárcel y una indemnización para la víctima, Santiago Abascal, por daños morales de 1.000 euros".

Durante el juicio está prevista la declaración de varios testigos, los investigadores, así como "la declaración por videoconferencia de la víctima, el presidente de Vox, Santiago Abascal".

Según el escrito de acusación presentado por la abogada de Santiago Abascal, la colocación del muñeco "coincidió con la concentración de afiliados y simpatizantes de Vox en ese lugar".

"Acudieron a la plaza sobre las 5.00 de la madrugada para coger el autobús que les iba a trasladar hasta Madrid, con motivo de acudir al acto político del partido que se iba a celebrar en el Palacio de Vistalegre", relata. "Fue una de estas personas la que puso en conocimiento de lo sucedido a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad", agrega.

"Amenaza de muerte"

"El acto de colocar el muñeco descrito anteriormente supuso un claro ánimo tendencial de soliviantar la tranquilidad y producir un desasosiego en la vida de mi mandante y de los simpatizantes que se encontraban aquel día en la plaza", considera la letrada de Abascal.

Dicha "amenaza de muerte" se hizo "de forma gratuita y por motivos ideológicos". "Lo que se pretende es dejar fuera del tablero político al Sr. Abascal Conde, a su partido y a sus seguidores", argumenta el escrito.

"En definitiva, este hecho supuso una evidente muestra de odio, intolerancia y animadversión por motivos ideológicos del Sr. A.R.D. hacia mi representado y las personas que coinciden con el ideario de Vox", concluye.