Valencia

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha pactado con el PP valenciano enmendar juntos el modelo de financiación autonómica que propone la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. En concreto, el socialista se ha comprometido a que el líder de la oposición, Carlos Mazón, participe en las alegaciones que la autonomía debe presentar al Gobierno de España antes del 31 de enero. La valenciana que es la comunidad que menos recibe por habitante con el actual sistema, por lo que exige, con PSOE y PP en sintonía, que la población pase a ser el principal criterio de reparto. 

Ambas formaciones políticas buscarán un acuerdo para que el texto valenciano sea representativo tanto del Ejecutivo que conforman PSPV-PSOE, Compromís y Podemos como de los populares, que son quienes han tendido la mano a la izquierda para lograr este acuerdo. "En este tema voy a poner siempre a mi tierra por encima de mis compañeros de partido, se llamen como se llamen", aseveró al respecto Mazón tras reunirse este lunes con Puig en el Palau de la Generalitat Valenciana.

El "se llamen como se llamen" es relevante, pues respondió a una pregunta muy directa: ¿Se opondrá el PP valenciano a lo que propongan algunos de sus presidentes autonómicos como Alberto Núñez Feijóo (Galicia) o Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León)? Mazón, a continuación, suavizó su respuesta. "No buscamos un modelo de financiación que genere una situación de vencedores y vencidos", dijo.

Según explicó el presidente del Partido Popular de la Comunidad Valenciana al término de su encuentro con el socialista, mantendrá en enero un nuevo encuentro con Presidencia para que el Ejecutivo valenciano le dé acceso a la réplica valenciana a la ministra socialista. El plazo para enviarla expira el día 31. Está por ver si, fruto de ese proceso, la autonomía acude a Hacienda con un documento completamente respaldado por el PP valenciano. "Pero la intención es esa", según expuso Mazón.

El presidente Puig no compareció ante los medios tras el encuentro. Su equipo envió por la tarde un escueto comunicado en el que se limitó a afirmar que, en materia de financiación autonómica, "atenderá cualquier propuesta que favorezca al conjunto de la sociedad valenciana desde el consenso y el máximo acuerdo". Fuentes del PP conocedoras del encuentro transmiten que fue Mazón quien se abrió a buscar el acuerdo en materia de financiación autonómica, y que Puig se abrió entonces a la posibilidad de hacer a Mazón partícipe de las alegaciones.

Ya se alió con Moreno

No es la primera vez que Puig se apoya en el PP para hacer de la infrafinanciación valenciana una causa común. En septiembre viajó a Sevilla para reunirse con el presidente andaluz Juanma Moreno Bonilla. Juntos denunciaron "la financiación injusta del 30% de España". Y viceversa. El PP también trata de aprovechar la predisposición de Puig y sus choques con los socialistas de la España vaciada para formar un 'arco mediterráneo' contra el actual maltrato financiero que sufren algunas autonomías.

La Comunidad Valenciana, como le ocurre también a Murcia y Andalucía, se encuentra infrafinanciada con el actual sistema de reparto. Es, en concreto, la que menos dinero recibe por habitante de todo el país, con 220 euros menos por ciudadano que la media nacional y hasta 700 euros respecto a Cantabria, que es la que más ingresa per cápita con el escenario actual. Se trata de alrededor de 1.300 millones de euros menos anuales.

Por esta razón, Puig y Mazón pretenden que pese lo máximo posible el criterio poblacional en el nuevo sistema de reparto. La primera impresión al conocer el borrador de Montero fue positiva para los socialistas. El mero anunciado recogía la terminología deseada, ya que el reparto será en función de la "población ajustada".

Pero la magnitud de ese ajuste será la que permita o no la mejora de la financiación de la Comunidad Valenciana. Tanto es así que la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) advirtió de que con el 'esqueleto' presentado por Montero podría construirse un modelo que perjudique todavía más a los valencianos que el actual. El diablo está en los detalles que restan por negociar.

Carlos Mazón y Ximo Puig, durante su encuentro de este lunes. EE

La autonomía teme que se sobredimensionen factores como la dispersión geográfica (la despoblación) o la población flotante a la hora de repartir el dinero, tal y como reclaman otros territorios. La única opción de lograr un gran acuerdo territorial pasa por llevar a la práctica el manido enunciado de que "nadie pierda con el nuevo modelo". Y ello solo se conseguirá con la aportación de más dinero al sistema de financiación autonómica. 

La clave es de dónde saldrá este dinero extra. ¿Renunciará el Estado a fondos de los que ahora dispone o buscará más ingresos para cubrir el sobrecoste? En caso de la segunda opción, ¿requerirá la nueva financiación una reforma fiscal, tal y como han deslizado ya desde Moncloa? Y, en tal caso, ¿la apoyará el PP, cuyo respaldo es imprescindible para aprobar el nuevo modelo de financiación en el Congreso?

Esa fue precisamente la réplica de Ximo Puig a Carlos Mazón durante la conversación que mantuvieron este lunes. ¿El PP de Pablo Casado está realmente involucrado en reformar la financiación autonómica? Mazón respondió sin ambages al respecto. "Mi parte del frente ya la tengo trabajada", dijo en alusión a su "interlocución en Madrid". Subrayó además la "apuesta absoluta" de Andalucía.

Fuentes conocedoras del encuentro agregaron que Mazón instó a Ximo Puig a aprovechar la figura del secretario general del PP, Teodoro García Egea, sensibilizado en materia de infrafinanciación autonómica por ser Murcia (su comunidad de origen) una de las afectadas.

Noticias relacionadas