Valencia

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, admitió al fin este jueves que las Fallas no se celebrarán el próximo mes de marzo, cuando tiene lugar la tradicional fiesta de la ciudad. El dirigente de Compromís evitó de nuevo hablar de cancelación por la Covid-19, pero subrayó la necesidad de "esperar a una situación más conveniente". 

"Nos parece fundamental en este momento ayudar a todo el mundo de las Fallas que, como es sabido, no podrá realizar su actividad en el próximo San José y tendremos que esperar a una situación más conveniente", manifestó Ribó en declaraciones a Radio Valencia Cadena SER.

Se trata de la segunda suspensión consecutiva de las Fallas de Valencia, al menos en su tradicional ubicación en el calendario. El pasado 2020 el Ayuntamaiento trasladó la fecha al mes de julio, pero también lo impidió la pandemia en esas fechas.

Está por ver qué ocurrirá en el presente 2021, si la todavía incipiente aplicación de la vacuna permitirá o no un aplazamiento para celebrarlas en meses más cálidos o, por el contrario, se tratará finalmente de una suspensión definitiva. 

Ribó incidió en su voluntad de que se celebren a lo largo del ejercicio. Manifestó que al "Ayuntamiento de Valencia le importa mucho que el mundo fallero continúe su actividad". "Por eso, queremos ayudar y prestarle una atención especial. Pensamos que es imprescindible por la continuidad de estas fiestas, tan importantes para la ciudad y toda su área metropolitana", manifestó.

En cuanto a ayudas al sector, el alcalde indicó que en el anunciado paquete de 120 millones que prevén destinar en la autonomía la Generalitat Valenciana (50%) las Diputaciones (30%) y los Ayuntamientos (20%) se tendrán "muy en cuenta a los artistas falleros, a los artistas carroceros, a la orfebrería y al indumentarismo".

Reacio a cancelarlas

El dirigente se ha resistido hasta la fecha a reconocer que no será posible celebrar las Fallas, tal y como ocurrió también en 2020. De hecho fue el presidente autonómico, Ximo Puig, quien anunció la cancelación hace un año. Lo hizo en un acto en el que no participó el alcalde de Valencia.

Aquello ocurrió el 10 de marzo, tres días antes de que Pedro Sánchez anunciara el estado de alarma y solo con 9 días de antelación a la cremà. En aquel momento Ribó todavía se mostraba partidario de celebrarlas. Tanto es así que manifestó en una rueda de prensa que ofreció el 11 de marzo que había planteado a Puig "alternativas" para que tuvieran lugar.

En esta ocasión el escenario ha sido similar. En octubre la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ya avanzó en una entrevista concedida a Las Provincias de la dificultad de celebrar las Fallas si no se aceleraba la implantación de la vacuna. Pero el consistorio le replicó que no tiraba la toalla.

La posición de Compromís ante la pandemia en la ciudad contrasta sobremanera con la de la formación a nivel autonómico. En la Generalitat Valenciana la vicepresidenta, Mónica Oltra, se ha mostrado muy crítica con el presidente Puig al considerar insuficientes sus restricciones para frenar la pandemia, pero Ribó se muestra más laxo.

El mejor ejemplo de ello fue la celebración en Valencia de la polémica cabalgata de Reyes que atrajo a centenares de vecinos el día en que la autonomía anunciaba nuevas medidas contra el virus -consideradas insuficientes por Compromís, que había reclamado ese día un confinamiento exprés de dos semanas-.

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