Un local cerrado, sin ventilación, con las salidas de emergencia bloqueadas y sin agua en los servicios. Estos son los ingredientes que podían haber concluido en una catástrofe mayor de no ser por la intervención de la Policía Local de Sevilla. El empresario, un hombre de 42 años, se enfrenta ahora a la imputación por diferentes delitos como organizador de la fiesta.

La Sala Music, situada en la calle Economía del sevillano polígono industrial Carretera Amarilla, se ha convertido en noticia por la intervención policial en la noche de este sábado. Al menos 13 menores han sido atendidos por desvanecimientos y crisis de ansiedad. 

Al llegar la Policía Local a la sala de fiestas, descubrieron que el organizador había incurrido en "graves incumplimientos" de medidas de seguridad. Los grifos de los baños estaban sin servicio, para evitar que los menores consumieran agua corriente y tuvieran que comprar en las barras botellas de agua. 

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Además, las salidas de emergencia estaban bloqueadas por vallas, por lo que en caso de cualquier problema en el interior, se podía haber lamentado un resultado peor que el de las crisis de ansiedad y los desvanecimientos por deshidratación.

La Policía Local de Sevilla también ha destacado que el aire acondicionado no estaba en funcionamiento y que la sala no contaba con sistemas de ventilación, por lo que la temperatura era muy alta ante la gran acumulación de jóvenes en el interior. Eso, unido a la falta de agua corriente, implicaba mayor consumo de agua embotellada y mayor beneficio para la organización.

Por otro lado, no se descarta la existencia de más afectados que fuesen trasladados por sus propios medios a centros médicos. La primera de las menores atendidas fue una chica de 14 años que fue trasladada posteriormente a un hospital por una crisis de ansiedad, mareos, pérdida de verticalidad y extremidades adormecidas.

Al entrar al local, los policías entraron a la sala y encontraron a jóvenes caídos en el suelo que estaban siendo atendidos por otros menores. Todos presentaban la piel enrojecida, fatigados, con exceso de sudoración y mareos, y se quejaban a los agentes de la falta de agua para su hidratación.

El mismo cuerpo policial ha instruido diligencias ante la Autoridad Judicial contra el organizador, un hombre de 42 años, en calidad de imputado no detenido. Se le acusa como responsable de la organización de la fiesta en la Sala Music Sevilla, en la zona de la Carretera Amarilla.

La fiesta estaba convocada a las cinco y media de la tarde, pero según fuentes consultadas por EL ESPAÑOL, la primera acumulación de personas fue en el exterior, ya que la entrada de los menores al local se prolongó durante casi dos horas. La fecha de finalización estaba prevista a las diez de la noche, pero la Policía Local acudió antes del cierre de la Sala Music.

Según informa el Ayuntamiento de Sevilla: "Desde hace varias semanas la Policía Local viene rastreando las redes sociales para localizar convocatorias de fiestas de Halloween a celebrar durante este fin de semana. Una de las numerosas convocatorias detectadas en redes sociales, anunciaba un concierto en una fiesta, dirigida a menores de 14 a 17 años de edad, en una sala del Polígono Industrial Carretera Amarilla"