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Las claves

La semana se le puso aún más cuesta arriba al PSOE y especialmente a la vicepresidenta del Gobierno, María Jesús Montero, en su faceta como candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía tras las elecciones previstas para la próxima primavera.

La Fiscalía comunicó este martes el archivo de la denuncia de la asociación Amama contra el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Gobierno andaluz por presuntas manipulaciones y amputaciones de datos en los informes de las mujeres objeto del cribado de cáncer de mama.

No hubo tal borrado, afirmó el Ministerio Fiscal, un asunto del que el propio Pedro Sánchez se hizo eco en el Congreso y secundó María Jesús Montero hace unas semanas.

Incluso, unas horas después del archivo de la Fiscalía, en una comparecencia a medios en Andalucía, Montero llegó a afirmar: "Ahí está el resultado de lo que la Fiscalía ha dicho, pero nosotros vamos a seguir exigiendo".

Y a todo ello se suma la rebelión en los últimos días de las responsables de federaciones socialistas por la inactividad de Ferraz, y especialmente de la líder del PSOE andaluz, a la hora de tramitar las denuncias de dos afiliadas por acoso sexual contra Paco Salazar, estrecho colaborador del presidente del Gobierno desde las primarias de 2017, y contra el líder del PSOE de Torremolinos.

Sobre este último, reconoció este viernes en Málaga que estaba al tanto de la existencia de la denuncia contra Antonio Navarro desde junio, aunque “no conocía el contenido”.

Montero sigue compaginando ambos cargos, el de ministra de Hacienda y candidata a la Junta de Andalucía, aunque el primero lo tendrá que dejar en los próximos meses.

La financiación es otra china en su zapato en su carrera para gobernar la Junta. Hace unas semanas anunció que el Ministerio de Hacienda presentará una propuesta de reforma del sistema de financiación autonómica en los próximos dos meses, como tarde en febrero de 2026.

En esas fechas, Montero estará en plena campaña electoral y el Ministerio que ella lideró en los últimos siete años tendrá que reconocer tanto las singularidades como generalidades, para dar encaje al nuevo modelo pactado para Cataluña y mantener el apoyo de los siete escaños de Junts.

Los fallos en los cribados

Los fallos en los cribados de cáncer de mama por parte de la Junta de Andalucía destapados el pasado mes de octubre ha sido la principal baza de la izquierda para hacerle oposición frontal al presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno.

Y la asociación Amama se convirtió en su máximo azote, en el Parlamento y en la calle. No obstante, a este varapalo de la Fiscalía se suma que la misma asociación, que representa a mujeres que han padecido o padecen cáncer de mama de Sevilla, tuvo que reconocer que no había 4.000 casos de mujeres afectadas por el sistema de detección precoz de dicha enfermedad como habían señalado.

Fueron, en realidad, 4.000 llamadas, y no mujeres afectadas, según sus cálculos, "serían unas 260". Así las cosas, ambos varapalos dificultan el papel de la asociación como ariete de la izquierda contra el Gobierno de Juanma Moreno.

La organización, además, estaría "politizada" justo por el PSOE y las fuerzas a su izquierda, según el PP andaluz. Los socialistas, por su parte, niegan tal influencia y señalan que acompañan a la organización en sus reivindicaciones, pero no las "manipulan".

La cuestión es que Amama ha sufrido dos reveses seguidos. Fuentes del Gobierno andaluz señalan alguno más.

El hecho de que no hayan comunicado los datos que aseguran poseer sobre mujeres afectadas por los problemas del cribado de cáncer de mama; el que sí compartan casos en sus redes sociales; el que tardaran semanas en reunirse con el Ejecutivo de Juanma Moreno...

La asociación, que ha canalizado desde primera hora los casos de mujeres afectadas por los fallos del cribado de cáncer de mama presentó a finales de octubre la luego archivada denuncia por presunta destrucción de documentos del SAS.

Relato

El relato de Amama ante la Justicia señalaba que se habían eliminado datos de mujeres dentro del programa de detección precoz del cáncer. Así lo contó en su denuncia el pasado mes de octubre la presidenta de la asociación, Ángela Claverol.

Para el Gobierno andaluz, la denuncia apela, sobre todo, a los profesionales sanitarios. A ellos se acusaba de la manipulación de los datos, argumentó este martes el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, porque son ellos "los únicos que tienen acceso a esos datos".

La Fiscalía, mes y medio después de que Amama presentara la denuncia, ha sido clara: ni manipulación, ni eliminación ni cambio de datos sobre las pacientes. La información pudo dejar de verse, reconoce el ministerio fiscal, sí, pero no porque alguien la quitase.

Tras recibir los informes tanto del SAS como de las empresas tecnológicas que hacen el mantenimiento de la base de datos sanitarias de Andalucía, la Fiscalía ha determinado que fue una 'avalancha' de consultas lo que 'tumbó' la web de consulta de expedientes.

Pese a los dos reveses a Amama, la presidenta de la asociación aseguraba este martes que sigue convencida de que se cambiaron pruebas en el sistema informático del SAS. Así lo señaló Claverol, quien aseguró que tienen que estudiar el escrito de la Fiscalía para ver cómo proceden.

Fuentes del Ejecutivo de Juanma Moreno señalan que valoran el papel de Amama. Por eso están invitadas tanto a la mesa que busca reformar el protocolo de atención a las mujeres con cáncer de mama como al que analiza cuestiones más profundas de humanización del SAS.

Sin embargo, aseguran que hay momentos en que la falta de acierto de sus datos -las 4.000 llamadas que señalaron que eran casos- o la denuncia que ha tumbado la Fiscalía, hace compleja la relación con la asociación sevillana.

Hay más momentos de fricción. Anabel, una de las socias de Amama, que sufrió cáncer de mama y vio cómo le extirpaban un pecho por ello, acudió la pasada semana al Parlamento andaluz invitada por la oposición. Allí confrontó al presidente de la Junta, al que acusó de haberle "arruinado la vida".

"Manipular"

El gesto, señalan fuentes del Gobierno andaluz, es complicado. Entienden el dolor de la mujer, señalan, pero cargan contra la oposición, a la que acusan de manipular a estas mujeres para que sirvan a sus intereses políticos.

Sea como fuere, el archivo de la Fiscalía de la denuncia de Amama no ha cambiado las posiciones de nadie. El revés judicial mantiene al Por Andalucía con "dudas" sobre la gestión del sistema informático.

"Que no haya delito no quiere decir que las mujeres mintieran", defendió su líder, Inma Nieto, quien descartó pedir perdón por la acusación del borrado de pruebas que ha negado la Justicia. Tampoco se va a disculpar el PSOE.

Las mejoras en la Sanidad

Así las cosas, las fichas siguen en el mismo punto del tablero: Amama, cuestionada en la Justicia y también en la política, mantiene su embote al Gobierno andaluz. Su presidenta, Ángela Claverol, señaló este martes que sopesa recurrir el archivo de la Fiscalía porque sigue creyendo que hubo manipulación de pruebas.

El PSOE y la izquierda a su izquierda, siguen igual también: defienden que Amama son una pequeña asociación de mujeres -así lo definieron en el debate de este último Pleno- a la que la Junta le exige más de lo que puede dar.

Y el Gobierno andaluz tampoco se mueve: acusa a la izquierda de manipular a las mujeres de Amama, a las que no señala porque, explican, están en manos de quienes se sirven de su situación para sacar votos.

Sin embargo, el caso está lejos de cerrarse. Desde el Gobierno andaluz defienden que la situación de los cribados está resuelta y que la sanidad empieza a notar los planes puestos en marcha. Es cierto que los hospitales, al menos en Sevilla, están citando en fines de semana.

Una vecina de Sevilla Este acompañaba a su madre el pasado domingo a que se hiciera una prueba de imagen que esperaba hace meses. Otra, que vive en el Centro, recibía una citación para otro centro pero el próximo domingo. Las cosas se mueven.

Eso, entienden desde el Ejecutivo de Juanma Moreno, acabará de desactivar la batalla de la izquierda con Amama como ariete y dificultará la llegada de María Jesús Montero a la Presidencia de la Junta.