Las regiones y ciudades de la Unión Europea se han movilizado en bloque contra la centralización de las partidas presupuestarias que Bruselas envía a los estados miembros. Se alinean así con la posición de Andalucía, que advierte desde primeros de este 2025 contra esta cuestión.
La posición ha quedado clara desde antes incluso de empezar la Semana Europea de las Regiones y las Ciudades, que desde el lunes y hasta el viernes reúne en Bélgica a todos los territorios de la UE. En la rueda de prensa previa al inicio del evento la presidenta del Comité de las Regiones, Kata Tüttö, ya ha señalado que quiere una política de cohesión que "conecte con las regiones".
Junto a ella estaba el vicepresidente de Cohesión y Reformas de la CE, Raffaelle Fitto, quien ha apostado por calmar las aguas. Para el italiano, "el papel de las regiones seguirá siendo el mismo en el futuro".
Es esta una declaración que no compromete, por ambigua, al vicepresidente europeo de Fondos de Cohesión ahora que las regiones enseñan el hacha de guerra y el miércoles hay convocada una manifestación frente al Parlamento contra la centralización presupuestaria.
El Gobierno andaluz ya avanzó esta cuestión en la pasada primavera. Entonces el Ejecutivo de Juanma Moreno advirtió de que los fondos europeos pueden "no llegar" a Andalucía si los controla el Gobierno de Pedro Sánchez.
Unión Europea
Contra esto, el Gobierno andaluz planteó varias cuestiones. La primera, la opción de parar el Presupuesto europeo de 2026 y renegociarlo teniendo en cuenta a las regiones y ciudades. Lo segundo, un informe sobre el nuevo Marco de Financiación Plurianual (MFP) de la Unión Europea (UE) para el reparto de fondos de cohesión que presentó en Bruselas entonces.
Tüttö, presidenta del Comité de las Regiones del que Juanma Moreno es vicepresidente -y presidente desde 2027, ha sido clara este lunes desde Bruselas: las regiones están "presionando mucho para que se nos escuche más".
"Vemos regiones que se están vaciando, vemos cómo se escurre la lluvia en las ciudades, vemos cómo crece la población y la crisis de la vivienda (pero) nadie tiene suficientes recursos, ese es el principal problema", ha añadido Tüttö.
"Queremos una política de cohesión autónoma reforzada, queremos que la política de cohesión conecte con todas las regiones y esté conectada con Bruselas, no que se desconecte. Es realmente difícil de imaginar en esta estructura", ha añadido.
El Ejecutivo europeo presentó el pasado mes de julio las propuestas financieras para el bloque en el período 2028-2034. Dichas propuestas incluyen reducir significativamente el número de programas y una restructuración de los fondos de cohesión y agrícolas, además de las ayudas destinadas a pesca, migración y gestión de fronteras, en un solo fondo.
Cada país contará con una asignación individual de dichas ayudas y, tras la aprobación por parte de Bruselas de cada uno de los planes nacionales y regionales, cada gobierno tendrá flexibilidad para distribuir internamente los fondos como crea conveniente.
"Tengo mucha experiencia con los sistemas centralizados, no solo porque soy de Hungría, sino porque vengo de detrás de la Cortina de hierro", ha señalado la húngara, en referencia a la separación establecida entre los países al este y al oeste de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
"Tenemos recuerdos de políticas industriales centralizadas, tenemos recuerdos de comités centrales que tomaban las decisiones y tenemos malos recuerdos y malas experiencias al respecto", ha añadido.
Y eso, ha añadido, es lo que ve "en la propuesta presupuestaria". Como Moreno, Tüttö apuesta por echar atrás y renegociarla hasta que se oiga a las regiones.
Porque, señalan fuentes de las instituciones europeas, fiar a los gobiernos centrales la gestión de los fondos de cohesión sería como activar unos 'Juegos del hambre' donde los territorios tendrán que 'luchar' con el campo para recibir financiación.
Regiones
A eso se suma, indican quienes están en la Semana Europea de las Regiones, el que los territorios son quienes mejor conocen las necesidades de los ciudadanos. Son las administraciones más cercanas y esa perspectiva se pierde si los fondos de cohesión se gestionan desde el Gobierno central sin tenerles en cuenta.
La batalla que se ha iniciado este lunes y cuyos protagonistas se manifiestan el miércoles, será larga. Porque negociar unos presupuestos europeos es lento. La Unión Europea no es una administración ágil en la mayoría de los casos y prefiere la prudencia y el acuerdo antes de la imposición de medidas.
Sea como fuere, Moreno se anota un punto al poner de su lado a las regiones europeas. Y eso allana su pretensión de una renegociación de los términos y de poner en el centro de la gestión de los fondos a los gobiernos regionales como la Junta de Andalucía.
