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Andalucía tiene "un problema de vivienda". Así lo señaló el presidente de la Junta, Juanma Moreno, quien se ha marcado como objetivo arreglarlo. El camino pasa, explicó, por construir más para que demanda y oferta casen.

Cuestiones clave, añadió, que se recogen en la nueva Ley de Vivienda de Andalucía, que presentó este martes en San Telmo y este miércoles aprueba el Consejo de Gobierno, en cuyo acto estuvieron la presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcaldesa de Jerez de la Frontera (Cádiz), María José García Pelayo y el registrador de la propiedad Manuel Ridruejo, decano del Colegio de Registradores de Andalucía Occidental.

También acudieron el alcalde de Utrera (Sevilla), Curro Jiménez; Jorge de Alba, perteneciente a la plataforma juvenil Lideremos, y el presidente de Fadeco Promotores, Ignacio Peinado.

Esta vía andaluza, que pasa por facilitar que se levanten más promociones y que al menos el 25% de las nuevas casas sean VPO contrasta con la normativa impulsada por el Gobierno central de Pedro Sánchez y que Moreno criticó por ser "intervencionista" y no haber ayudado a bajar los precios, sino todo lo contrario. Es un "fracaso", añadió. 

Además del presidente andaluz, criticaron la Ley de Vivienda nacional el alcalde de Utrera, Curro Jiménez, quien señaló que la comunidad "tiene un déficit de 150.000 viviendas". Esto es así, explicó, porque el parque de casas crece un 1% al año, pero los hogares, un 3%.

"Incapaz"

Jiménez añadió que la ley nacional de vivienda que aprobó Pedro Sánchez "es incapaz" ante la "emergencia" que supone este asunto para la población. "La Ley del Gobierno central es un fracaso absoluto que ha supuesto un aumento de precios del 126%", añadió. La norma es "intervencionista" y hecha "a espaldas de comunidades y ayuntamientos".

Igualmente crítico se mostró el presidente de Fadeco, la patronal de la construcción, Ignacio Peinado, con la ley nacional de vivienda auspiciada por Pedro Sánchez. El Gobierno central, señaló, con esa norma, "ha intervenido el mercado" y eso "aumenta la inseguridad y expulsa las viviendas".

La nueva Ley de Vivienda de Andalucía estará lista y aprobada por el Parlamento antes de que acabe la legislatura. Este mismo miércoles pasa por el Consejo de Gobierno y luego tendrá por delante el trámite parlamentario.

Fuentes de la Junta de Andalucía señalan a EL ESPAÑOL que si se dan prisa, podría estar en vigor antes de 2026. Pero que, sin prisas, en el primer trimestre del año próximo será ya una realidad.

Las mismas fuentes destacan que la norma, en contraste con la ley nacional, cuenta con la negociación y visto bueno de ayuntamientos, constructores y sector social. "Es una norma consensuada, con apoyos", destacan.

Prueba de ello es la amplia presencia de patronal, partidos, alcaldes y representantes en la presentación que se hizo de la norma en el Palacio de San Telmo este martes.

Desde el Ejecutivo andaluz insisten en que la ley casará oferta y demanda. ¿Faltan 200.000 viviendas en Andalucía ahora mismo, como sostuvo este martes Peinado? Los cálculos de la Junta hablan de que, cada año, faltan unas 90.000 casas por ese desfase entre lo que se necesita y lo que se construye. Un problema que hay que parar, señalan, si quieren garantizar el acceso a la vivienda de todos los andaluces.

Por eso, señaló Moreno, la Ley de Vivienda sacará al mercado más suelo para construir. Y ese suelo podrá usarse para vivienda y, además, deberá reservar un 25% para VPO.

"La ley hará que aumente la oferta con más construcción para el alquiler y la creación de un portal de VPO en Andalucía. No solo es que haya más sino que haya más información. Dónde están, cuáles son y qué condiciones tienen", añadió el presidente andaluz.

Moreno defendió que la suya, contra la de Sánchez, sí es una ley municipalista, que apoya a los ayuntamientos, a quienes respalda en la construcción de nuevas viviendas, libres y protegidas.

Pero, advirtió el presidente andaluz, ni la Ley de Vivienda ni ninguna otra es "una varita mágica". Son herramientas que hay que poner a trabajar.

"No hay soluciones de la noche a la mañana. Son procesos lentos. Todo esto va a dar sus frutos, pero no de forma inmediata", indicó. Funcionará, pero no en unos días. Pero al menos funcionará, abundó. No como "el intervencionismo", añadió.