"No caben negociaciones bilaterales para discutir un modelo de financiación, porque todos bebemos de la misma fuente y comemos de la misma tarta".
Estas no son palabras del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, este lunes tras firmarse el acuerdo con la Generalitat de Cataluña para un nuevo modelo de "financiación singular" en esta comunidad.
No, ni tampoco de la portavoz del Gobierno del PP y consejera de Hacienda, Carolina España. Son de la actual vicepresidenta del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
Y no son de ayer lunes, sino de hace nueve años. Las dijo durante una entrevista concedida a Canal Sur el 4 de noviembre de 2016 a Canal Sur cuando ella era consejera de Hacienda del Gobierno de Susana Díaz en Andalucía.
La hemeroteca ha vuelto a traicionarla. Sobre todo porque nueve años después, el pasado viernes en la tierra que aspira a presidir tras las próximas elecciones autonómicas dejó muy claro su objetivo.
El fin de su gobierno es "federalizar" para todas las comunidades "por igual" el sistema de financiación singular cerrado para Cataluña este lunes en una reunión bilateral entre el Estado y la Generalitat. El cual, insiste por activa y por pasiva no supone "ningún agravio".
Mucho ha llovido desde que ella misma pusiera esa línea roja como consejera andaluza. Sobre todo porque en esta misma entrevista dijo que el Gobierno andaluz de entonces vigilaría al Ejecutivo para que este no cayera "en la tentación de paliar los problemas de Cataluña compensándola económicamente en detrimento de otros territorios como Andalucía".
Casualmente, aquellas declaraciones las dijo María Jesús Montero en la misma jornada que Mariano Rajoy anunció la composición de su gobierno.
Una carta de la Junta
Precisamente, la consejera de Hacienda, Carolina España, le recuerda estas palabras en una misiva que le ha enviado mostrando el desacuerdo del Gobierno andaluz.
"Los acuerdos de investidura suscritos por el PSOE con las formaciones independentistas en materia de financiación autonómica son contrarios a los principios de caja común, solidaridad, equidad, así como de eficacia y eficiencia", argumenta España en la carta.
A su juicio, supone avanzar hacia un concierto económico que "rompe la caja común y abre la puerta a un modelo insolidario e inconstitucional". Ello supone reducir los recursos de que dispone el Estado para hacer política redistributiva.
"Como usted misma ha señalado alguna vez, no tributan los territorios, sino los ciudadanos", le insiste la consejera. Pone como ejemplo la situación de los barrios en una misma ciudad.
"No se entendería, pues, que los vecinos de un barrio con un nivel alto de renta disfrutaran de más y mejores servicios que los de los barrios más humildes, simplemente porque sus habitantes tienen menos capacidad económica para aportar".
También le recuerda que el modelo de financiación que se está diseñando para Cataluña no "es extrapolable al resto de las comunidades de régimen común sin afectar a la solidaridad interterritorial, la cohesión, la igualdad de los españoles y la propia estructura de la Administración Estatal, que quedaría fragmentada y reducida a un papel meramente testimonial".
Además, insiste en que con esta propuesta de financiación singular "ganan los que más tienen y salen perdiendo los que menos tienen".
Desde Andalucía, frente a este modelo de financiación a la carta, la consejera reafirma la defensa de una reforma multilateral del sistema de financiación autonómica, para que todas las comunidades autónomas puedan "contar con más recursos".
Y así se garantice "la solidaridad, la suficiencia, la equidad, la transparencia y la igualdad en el acceso a la sanidad, la educación y los servicios sociales".
Por esta razón le insiste en la necesidad de retomar la vía del diálogo multilateral y el consenso para abordar cualquier aspecto relacionado con la financiación que afecta a todas las comunidades autónomas y a todos los españoles.
"Menos que Cataluña"
Por su parte, el catedrático de Economía Pública de la Universidad de Sevilla Luis Ángel Hierro asegura que, según el Estatuto, "Andalucía podría hacer lo mismo mañana, pero recaudaría menos que Cataluña".
Quien quiso disputarle a la propia Montero la secretaría general del PSOE insiste también como experto en que "la propuesta es inaceptable" porque quieren quedarse "con los tributos, con los impuestos y que el Estado abandone fiscalmente a los territorios" y esto es "un despropósito".
A su juicio, "la financiación de Cataluña es un problema importante para Montero como candidata andaluza".
Es más, él es de los socialistas andaluzas que cree que no va a llegar ni a presentarse a las elecciones porque "se va a ver obligada a tomar decisiones que van a perjudicar a Andalucía".
Cree además que cuando plantea a Juanma Moreno que Andalucía desarrolle más el Estatuto de Autonomía y solicite esta gestión es "una vía de escape".
Hierro sigue defendiendo la misma propuesta desde el año 1992: que la gestión fuera única en un órgano de todas las comunidades, pero que hubiera autonomía en la inspección. De forma que quien cogiera al defraudador, se quedara con la sanción.
El propio presidente andaluz también cargó este lunes contra el "cupo separatista que rompe la igualdad entre los españoles" y avisó de que "Andalucía hará valer su fuerza para combatirlo".
Todo ello después de lanzar un órdago hace unos días: ponerse al frente del resto de comunidades que no compartan este acuerdo que, a su juicio, va en contra de la defensa de una "España de iguales".