La aldea de El Rocío fue testigo en la mañana del Sábado Santo de una persecución policial cuando un hombre huía junto a su presunta víctima de violencia de género en un coche.
El seguimiento de la Policía Local y la Guardia Civil tuvo un saldo violento. Acabó con la detención del varón, pero varios agentes resultaron heridos y hasta tres vehículos acabaron destrozados.
Todo empezó cuando la Policía Local de Almonte recibió un aviso a primera hora de la mañana sobre un posible caso de violencia de género en la aldea de El Rocío. Según informan desde el Instituto Armado, "se encontraba alterando el orden público".
Se presentaron allí dos patrullas. Sin embargo, su presencia no disuadió al sospechoso, que emprendió la huida en su coche junto a la presunta víctima.
Tal como informa la Policía Local de Almonte, llegó incluso a "embestir a los agentes". Indican que la situación se volvió "especialmente peligrosa" cuando condujo varios kilómetros por la carretera paralela a autovía y circuló por ambos carriles indistintamente. Puso, por tanto, "en grave riesgo a otros conductores".
Uno de los coches de la Policía Local de Almonte destrozados.
"Ofreció resistencia" hasta el final
Se le consiguió interceptar cuando se adentró en la carretera dirección a Hinojos. Con la colaboración de la Guardia Civil fue posible cortar su avance. No obstante, volvió a embestir a los patrulleros que intentaban interceptarlo.
Finalmente, fue detenido, tal como indican, después de que ofreciera una "gran resistencia". Su huida dejó tres vehículos destrozados y varios agentes heridos.
Según indican desde la Guardia Civil, se le acusa de delitos de desobediencia grave, atentado contra agente de la autoridad, contra la seguridad vial y de daños.