El pasado sábado sobre las 15,00 horas la barriada de Guadalupe de Huelva capital se conmocionó. Sobre esa hora varios testigos alertaron al Servicio de Emergencias del 112 de que un hombre, al que apodan 'el mexicano' y con antecedentes policiales, había tirado una cabeza humana a un contenedor de basura de la avenida Pío XII.

Lo hizo tras pasear con la bolsa donde la llevaba delante de vecinos de la zona. A algunos, incluso, llegó a gritarle que portaba una cabeza y pensaron que era una broma coincidiendo con el día de Halloween, hasta que se cercioraron de que era real y dieron aviso a la Policía.

Unas horas después, tras la colaboración de estos testigos, fue detenido sobre las 21,15 en su domicilio. Hoy ha declarado ante el Juzgado de Instrucción Número 4 de Huelva, que ha ordenado su ingreso en prisión sin fianza.

La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de asesinato, aunque dicha calificación se irá concretando en el marco de la instrucción de la causa, han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).

La decisión se ha adoptado fundamentalmente por la existencia de riesgo de fuga y la falta de arraigo del investigado. Este cuenta con antecedentes policiales tanto en España como en México -de ahí su apodo-, país en el que estuvo viviendo durante más de una década, pero en la actualidad vivía a escasos 50 metros de la víctima. El resto de su cuerpo fue hallado en su piso de la calle Navío José Estrada Cepeda de la capital.

Al fallecido lo conocía desde siempre del barrio, pero no eran amigos, según su familia. Elisabeth, una sobrina de la víctima, llamado Cándido de 56 años de edad y soltero, asegura que el presunto autor "lo tenía amenazado".

Lo cree así porque últimamente éste, que no manejaba su dinero, le pedía más dinero a su madre que estaba siempre pendiente de él. También se enteraron de que le agredió hace un mes. "Él no nos quiso decir nada", ha asegurado en la puerta de la Audiencia Provincial.

A sangre fría

Perteneciente a una familia numerosa, de ocho hermanos, su sobrina lamenta la sangre fría de este individuo al cortarle la cabeza a su tío. "Él era muy buena persona, no se metía con nadie y ayudaba a todo el mundo". Además, asegura que su padre le aconsejó que no se juntara con el ahora detenido.

Esta familiar ha añadido que el hombre siempre ha vivido en el mismo sitio y que nunca estaba solo. Fue el jueves el último día que supieron de él hasta que se enteraron de la noticia, momento en el que acudieron al domicilio donde se encontraron a la Policía.

Asegura que "era muy miedica, le daba miedo de todo. No sabemos, si por miedo, ha intentado estar bien con él y al final le ha pasado esto".

Muy afectada, la joven ha contado que su tío, hace dos o tres semanas, llamó llorando a su madre y hermana de la víctima, jurándole que "no estaba en nada metido. Te lo prometo". "Mi madre lo vio muy triste", ha concluido.

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