Sevilla

Hace unas semanas se anunció que este mes de agosto iba a ser inusual en los juzgados andaluces por la crisis sanitaria del Covid-19. Se van a celebrar juicios y uno de ellos será por la muerte de Gonzalo, un vecino de la localidad sevillana de Gerena. Su cadáver apareció en su casa con un fuerte golpe en la cabeza el 6 de noviembre de 2018.

"Lo último que me dijo es que iba a visitarlo un tal Zain o Alín de Guillena o algo así, de Rumanía". Así se refería en un comentario en una red social Jonathan G., el argentino que se sentará en un banquillo el próximo 20 de agosto en la Audiencia de Sevilla por un delito de homicidio.

En un principio intentó desviar las investigaciones de la Guardia Civil con mensajes falsos e incluso inculpando a otra persona de nacionalidad rumana, pero a los pocos días fue detenido.

Era muy conocido

Lo juzgará un jurado popular y puede pasar 14 años de su vida en la cárcel y siete de libertad vigilada, según reza en el escrito de acusación, consultado por EL ESPAÑOL. Es la pena que le pide la Fiscalía, además del pago de 48.000 euros a la familia del fallecido. Este era muy conocido en el municipio al trabajar en la televisión local.

El acusado había trabajado como interno en casa de la víctima realizando diversas labores domésticas desde al menos el año 2016 hasta alrededor del mes de agosto de 2018, fecha en la que este hombre se fue a vivir a Sevilla con su exmujer, con la que tenía un hijo en común de nueve años en aquellas fechas.

Desde ese mes de agosto, según el Ministerio Público, el acusado se trasladaba ocasionalmente a Gerena con el fin de acompañarle y auxiliarle en diversas tareas, recibiendo una retribución por ello. No obstante, asegura que durante los periodos de convivencia entre ambos eran frecuentes las discusiones e incluso llegaban a romper.

El día de los hechos

El 2 de noviembre de 2018 Jonathan G., se trasladó hasta la localidad para pasar el fin de semana con él y lo que en principio era una noche de borrachera, 'selfies' y de estado de euforia acabó en tragedia.

Al llegar a la vivienda, sobre las 10,00 horas, mantuvieron una fuerte discusión. Gonzalo le golpeó en la cara y Jonathan G., lo hizo en la cabeza con un objeto contundente cayendo desplomado. Lo dejó tirado en el suelo y, según la autopsia, tardó en morir entre 14 y 16 horas.

Limpió algunos restos de sangre, escribió una nota tratando de justificar su conducta y se marchó de la casa, robándole también el teléfono móvil. A las 11,15 horas cogió un autobús hacia Sevilla y de camino incluso se hizo una grabación con su teléfono para tratar de protegerse una vez que fueran descubiertos los hechos.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, este hombre falleció a consecuencia de las lesiones craneoencefálicas provocadas por el golpe recibido, siendo hallado su cadáver por agentes de la Policía Local horas más tarde tras la alerta de unos vecinos.